"Hi. How are you doing?”, saluda Jamie Dornan (38) desde su casa de Gloucestershire, Inglaterra, y en un instante desaparecen los 11.144 kilómetros de distancia que separan a la periodista del entrevistado. Por supuesto, como ocurre en todo el globo, la charla se precipita rápidamente hacia el tema más ineludible de la actualidad: la pandemia.
Con respecto a cómo la vive en su condado, donde ya se confirmaron más de 16.000 casos de coronavirus, el actor dice: “Creo que la estoy llevando bien. En este período de distanciamiento tuve mucho tiempo para disfrutar de mi mujer y de mis hijas sin interrupciones... Y también hace mucho que no veo a mi papá y a otros seres queridos, y eso es difícil. Pero trato de mantenerme positivo, creativo y de seguir trabajando. Ojalá podamos superarlo”.
–¿Descubriste cosas nuevas en este tiempo?
–No estoy seguro. Lo que sí sé es que fui productivo, porque con un amigo escribí un guión y logramos que unos productores muy importantes se sumen al proyecto, así que tenemos esperanzas de que podamos realizar la película. Después, con tres hijas en casa –Dulcie (7), Elva (4) y Alberta (11 meses)–, mis horas vuelan rápido.
–¿Es verdad que en tu casa tienen muchísimos animales?
–Sí. Vivimos en el campo, rodeados de naturaleza, y tenemos un pequeño terreno con un caballo, cuatro gallinas, un conejo y un perro.
–¿Cuál es tu favorito?
–(Ríe) Bueno, soy muy alérgico a los caballos, así que ni me puedo acercar al nuestro... Las gallinas me gustan, pero todo el tiempo están tratando de escaparse. Así que el premio al favorito se lo lleva el perro, que vive en la casa con nosotros.
–¿En estos meses viviste algún momento inolvidable?
–Hay una colección de ellos. Lo primero que me viene a la mente es el arranque de la pandemia, cuando todavía no sabíamos qué estaba pasando en el mundo y había muchísima incertidumbre. Pasamos entonces unos meses increíbles, porque tratamos de disfrutarlos al máximo. Y acá en marzo, abril y mayo hizo mucho calor todo el tiempo. Fueron días realmente estupendos: estuvimos solos los cinco y fuimos muy felices jugando. Y fue absolutamente inesperado, porque si no hubiera pasado todo esto en ese período, yo habría estado trabajando en Nueva York. Así que estamos muy agradecidos por esos meses.
–Como embajador de The Scent, la fragancia más sensual de Hugo Boss, antes de la pandemia grabaste un video con la modelo holandesa Birgit Kos (25). ¿La conocías de antes?
–No, para nada. Siento que años atrás, en mis veintes, cuando hacía modelaje, sabía muchísimo más de ese mundo y los conocía a todos. Ahora estoy muy fuera de juego... (ríe). Birgit me pareció muy dulce y amorosa. Fue muy fácil trabajar con ella.
–Entiendo que tu etapa de modelo ya quedó atrás y que ahora estás enfocado en tu carrera actoral. ¿Tenés algún rol soñado?
–Trato de no pensarlo, porque normalmente eso no pasa. Esta industria es tan impredecible que es imposible atarse a la idea de hacer un rol específico. Uno sólo puede desear la fortuna de seguir trabajando. Así que no tengo una respuesta para tu pregunta.
–Christian Bale, Matthew McConaughey y Jake Gyllengaal transformaron radicalmente sus cuerpos para interpretar ciertos personajes. ¿Vos lo harías?
–Sí, si es una exigencia del papel, lo haría. Eso sí: mi salud es más importante que mi trabajo, porque al final del día no puedo tener uno sin el otro. Pero si la transformación no pone en peligro mi salud, ni lo dudaría.
–Te tengo que decir algo: en Argentina tenés muchísimos fans a los que les encantaría que vengas. ¿Nos visitaste alguna vez?
–¡Sí! Hace unos dieciséis o dieciocho años, cuando era modelo, estuve en Buenos Aires haciendo una campaña. Y unos años después volví por otra. Así que estuve dos veces, cada una de cuatro o cinco días. De la última, lo que más recuerdo es que en cuatro días me debo haber comido unos nueve bifes. ¡Fue una locura! ¡No podía creer el sabor! Terminé comiendo carne a toda hora.
–¿Hiciste turismo?
–Sí, no tuve mucho tiempo porque estaba trabajando... Pero recuerdo haber caminado por el barrio de “Palermou” y amar eso. También, ir a algunos restaurantes y bares cool. Honestamente, me encantaría volver en algún momento a la Argentina para explorar un poco más.
Por Kari Araujo.
Fotos: Gentileza BOSS, Instagram y Archivo Grupo Atlántida.