En una charla honesta y sincera, Wanda Nara habló -en exclusiva con GENTE para la tapa digital de la revista- sobre su reacción con aquellas personas que dudaron de que estuviera enferma.
"Yo nunca me enojé con esa gente porque, claramente, son personas muy distintas a mí: yo sería incapaz de mentir con algo tan serio. Lo que me dolió fue que mis hijos se enteraran de que estaba enferma por los medios y temí que dejaran de confiar en mi: en casa tenemos una premisa y es hablar de todo, entonces, me angustiaba que creyeran que les había ocultado lo que tenía. Fue muy triste saber que llamaban a Zaira por teléfono para confirmar si, lo que se decía en televisión, era verdad. Una vez que me repuse del shock inicial y ya con diagnóstico real, hablé con ellos, les expliqué que yo tampoco sabía que estaba enferma y ahora pueden comprobar qué tratamiento hago y lo bien que me siento", explicó la actual participante de "Bailando con las estrellas", el reality show italiano.
"Algo que aprendí en este último tiempo es a disfrutar mucho del presente y proyectar menos. Yo siempre fui muy relajada y optimista pero, el tema de salud que estoy viviendo, me ayudó a reflexionar y valorar más los momentos de felicidad que tengo. A lo mejor suena a frase hecha pero, te juro, es lo que siento. Muchas personas me preguntan si no es demasiada exigencia física ensayar 8 horas por día para el programa pero a mí me hace bien, me permite tener la mente ocupada y creo que trabajar siempre es saludable", continuó contando Wanda Nara.
Así es el "Bailando con las estrellas" italiano según Wanda Nara
El 21 de octubre, la ex conductora de Masterchef debutó en el certamen de baile y ya lleva más de un mes participando del programa italiano.
"El Bailando italiano es totalmente distinto al argentino. No digo mejor, ¿eh? Para nada. Es otra cosa. En la Argentina se bailan ritmos que nos son más afines -como cumbia o cuarteto, por ejemplo- y aquí se baila vals y paso doble. La gala se lleva a cabo en un teatro, con público y todo es súper formal. Lo más difícil para mi es la exigencia de aprender la coreografía en 4 días pero, por ahora, voy bien….", dice con entusiasmo.
La empresaria vive de miércoles a sábado en Roma y de domingo a miércoles en Estambul. "Estoy varios días por semana sola en un hotel de Roma pero...¿Te digo la verdad? ¡No los siento! ¡El tiempo pasa volando! Salgo muy temprano del hotel y vuelvo tardísimo: a veces son las 22 y todavía estoy repasando un truco con Pasquale La Rocca, mi bailarín. Es un ritmo agotador -especialmente para mi que no soy una profesional del baile-, pero lo estoy disfrutando mucho", concluye y se emociona al pensar en cómo será la última gala del programa el sábado 23 de diciembre.