El candidato del Frente de Todos sufragó dos minutos después del mediodía. Llegó con su novia, Fabiola Yáñez, y luego se fue a tomar un café a un local de Puerto Madero.
Llegó junto a su novia, Fabiola Yañez, para votar en la mesa 68 de la Universidad Católica Argentina. De saco gris, camisa celeste y pantalones negros, no demoró demasiado: dos minutos después del mediodía emitió su voto. Esta vez, el sufragio del candidato del Frente de Todos fue más ordenado que en las PASO. Luego, junto a Fabiola y Leandro Santoro, cumplió el mismo ritual que en las elecciones de agosto: fueron hasta un Starbucks a tomar un café. En un breve contacto con la prensa A la salida, señaló: "Es un día de alegría. Cada vez que se vota reafirmamos nuestra vocación democrática. Tenemos que tomar esto como una jornada histórica e iniciar el tiempo que se viene con tranquilidad, sabiendo que vamos a trabajar todos juntos. Se terminó el nosotros y el ellos".
Luego advirtió, en respuesta a Marcos Peña (que alertó sobre la posibilidad de aceptar un resultado recién después del escrutinio definitivo), que "no me pareció afortunado, pero no es importante... “Lo único que les pido es que todos estemos tranquilos, que asumamos esto cómo un día de alegría y que lo que viene será con mucho esfuerzo pero todos trabajando juntos, contentos y felices, más allá del esfuerzo que tengamos que hacer”