Tras el vacío de liderazgo y ejemplo que dejó Isabel II, y la serie de idas y vueltas del príncipe Harry y la corona británica, la familia real de Buckingham se encuentra bajo la constante mirada de la prensa y sus súbditos, quienes encuentran cada vez menos un representante ideal de entre los royals.
Es que, tras la reciente cancelación del príncipe William, y con un pasado oscuro que no deja de eclipsar la imagen de los reyes Carlos y Camilla, hoy, Kate Middleton lleva toda la carga de mantener el ejemplo y resguardar la honra y buena reputación de la corona, especialmente por aquellos grupos antimonárquicos, que desde que murió la monarca inglesa más longeva de los últimos tiempos han cobrado fuerza.
Sobre esa línea, la princesa de Gales es una de las personas más relevantes en las monarquías actuales y se posiciona como una de las integrantes más populares de la corona británica. Sin embargo, hasta el día de hoy debe someterse a distintas pruebas para ratificar su honra y su reputación. Entre los controles figura el test para asegurar que no consume estupefacientes.
Kate Middleton y los incómodos controles para ratificar su honra y su reputación
La historia de todo lo que tuvo que afrontar la princesa de Gales para ser aceptada por la familia real es muy conocida en el Reino Unido, donde los mismos periodistas la apodaron Waity Katie por aguantarse un sin fin de cosas con el único fin de pertenecer a una institución muy adinerada.
Una de aquellas pruebas, y la más polémica, fue cuando debió comprobar su fertilidad para darle hijos al príncipe de Gales, y asegurarle herederos a la corona británica.
Bajo este marco, la futura reina consorte también se suele someter a pruebas antidrogas, que conlleva la presencia de un perro antidroga y un protocolo policial muy estricto. De hecho, un video de la esposa del príncipe de Gales siendo testeada se viralizó en las redes sociales y se la puede ver sentada en la sala de espera, para ingresar como visita, mientras un policía le acerca uno de los perros para que la olfatee.
En las imágenes, se puede ver a Middleton esperar con sus manos apoyadas en su regazo a que el animal termine con su trabajo. La princesa jamás rompe el protocolo, aseguraron en su entorno.
Si bien esta prueba no fue orden directa de la realeza, sino un protocolo que debió cumplir, tuvo la finalidad de acatar con las pretensiones sociales de la corona de recuperar su reputación. Es que, tras los escándalos que atacaron este año al Palacio de Buckingham, Kate Middleton es la encargada de dar el presente en muchos eventos sociales para crear un vínculo fuerte entre la monarquía y los ciudadanos.