La Sala de Feria de la Cámara de Casación porteña rechazó el pedido de excarcelación o de arresto domiciliario de Steven Alexis Cuzzoni, uno de los seis imputados por la violación grupal del barrio porteño de Palermo ocurrida el 28 de febrero de 2022.
Los jueces de feria Gustavo Bruzzone y Daniel Morín ratificaron la negativa que ya había dictado el tribunal que tiene asignado el juicio oral, el número 14, y el tribunal de feria número tres, durante el mes de enero.
Cuzzoni está detenido por los presuntos delitos de "amenazas simples, abuso sexual con acceso carnal agravado por la intervención de dos o más personas y lesiones leves". Esos delitos contemplan una escala penal que va de los ocho a los 20 años de prisión. En la misma situación se encuentran los otros acusados, Thomas Fabián Domínguez, Ángel Pascual Ramos, Lautaro Dante Ciongo Pasotti, Franco Jesús Lykan e Ignacio Retondo.
El tribunal consideró que "el proceso se encuentra en condiciones de proveer la prueba ofrecida y fijar fecha de debate y que el tiempo que lleva en detención el acusado no es desproporcionado". El hecho sucedió en febrero del año pasado en la calle Serrano al 1300, en la zona de Palermo Soho, dentro de un auto Volkswagen Gol estacionado.
Los seis jóvenes están acusados de haberse aprovechado de un estado de indefensión de la víctima para abusar sexualmente de ella, a quien habían conocido poco antes en un boliche de la zona. El rechazo a la excarcelación fue justificado por "el posible entorpecimiento de la investigación, en razón de que se le atribuye haber amedrentado a los testigos, por lo que no se podía descartar una eventual intimidación a quien sería damnificada.
La víctima por violación en Palermo escribió una carta pública expresando su situación
La joven invitó a reflexionar "sobre los hechos" desde "mi perspectiva, la damnificada". Dijo sentirse "muy agradecida por la visibilización que se le dio a mi caso en sentido de la presión que se genera para que se haga justicia" aunque también aseguró que "me sentí totalmente hostigada por parte de los medios". Señaló que desde que ocurrió el hecho "no sólo estuve preparándome para el dolo y la angustia" por lo ocurrido sino también "preparándome mentalmente para lo que se venía: la exposición de un caso y de una víctima como un circo mediático".
En ese sentido, apuntó: "Gran parte gracias a la exposición del caso y las cámaras de seguridad de la ciudad, se ha podido visibilizar el caso y generarle celeridad ante la justicia, con la cual en este caso me toca resaltar que estoy muy agradecida por la seriedad y la velocidad con la que se está llevando a cabo la causa. Sin embargo, cuando las pruebas fílmicas ya están siendo investigadas, ¿Por qué seguir televisando las imágenes una y otra vez? Siento que con la sed de justicia social que hay (y bastante morbo en cierta otra parte), se deshumaniza a la víctima de cierta manera"
Luego, puntualizó en que, a pesar del apoyo que dijo recibir de los medios, "no ni que ninguno haya blureado mi imagen al 100%. Creo que ni se cuestionan (o no quieren hacerlo) que el hecho sea trasmitido todos los días en todo momento es revictimizante y me genera mucho dolor, ya que claramente lejos de ayudar más que nada hace que me remita al hecho constantemente, cosa se imaginarán, no es para nada saludable luego de una experiencia así. (De hecho he tenido que tomar medidas como desconectar el teléfono de mi casa porque me llamaban constantemente para que dé una nota o incluso se presentaban periodistas en mi domicilio)".
