Victoria’s Secret y el cambio de paradigma: se aleja de sus principios y sus ‘ángeles’ para enfocarse en la inclusión y empoderamiento – GENTE Online
 

Victoria’s Secret y el cambio de paradigma: enfocarse en la inclusión y empoderamiento

Buscando reinventarse y adaptándose a las necesidades de las mujeres, siete nuevas integrantes se suman para intentar un cambio extremo de la marca de lencería.
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Desde sus inicios, la marca Victoria’s Secret promocionó sus artículos a través de cuerpos de barbie, diminutos, tallados, fiel a todo lo que envuelve al mundo PlayBoy. Sin embargo, en los tiempos que corren, la marca de lencería más cotizada en todo el mundo inició un riguroso cambio de paradigma buscando la inclusión y el empoderamiento de la mujer.

En ese sentido, las alas de sus “ángeles” quedaron a un costado, desplumándose, para darle paso a siete mujeres famosas, celebridades, que consiguieron ese lugar por lo que hacen, por sus profesiones, y no por las medidas de sus cuerpos.

Megan Rapinoe, futblista y activista por la equidad de género ahora pertenece a Victoria's Secret

Megan Rapinoe (35), una de las figuras del fútbol femenino, activista por la equidad de género, es una de las que se sumó al proyecto. Por otro lado, siempre por el lado del deporte, Eileen Gu fue otra. La joven de 17 años se destaca como esquiadora en estilo libre; Paloma Elsesser y Priyakan Chopra también son parte del nuevo grupo.

“Cuando el mundo estaba cambiando, fuimos demasiado lentos para responder. Necesitamos dejar de ser lo que quieren los hombres y ser lo que quieren las mujeres”, comentó Martin Waters, flamante director ejecutivo de la firma, a The New York Times.   

Priyanka Chopra Jonas, una actriz e inversionista de tecnología india también se sumó a Victoria`s Secret

Las siete mujeres que ahora representan a Victoria’S Secret forman parte del grupo denominado VS Collective, son las encargadas de asesorar, dar sus puntos de vista y promocionar en las redes sociales. Por otra parte, salvo el puesto de Waters, el resto de los cargos ejecutivos se remplazaron por mujeres.   

La marca de lencería, creada en 1977 y convertida en lo que es actuablemente en 1982, tuvo un gran revés el año pasado cayendo un 21 por ciento en sus ventas. Desde la empresa creen que ese número no es solo correspondiente a lo que dejó la pandemia, sino a que empezaron a ser mirados de reojo por las mujeres que piensan distinto a lo que promocionaban y querían imponer.

patriarcal, sexista, viendo no solo lo que significaba ser sexy, sino lo que la ropa intentaba lograr a través de la mirada masculina y a través de lo que los hombres deseaban. Y se comercializó mucho hacia las mujeres más jóvenes, ese era el mensaje errado que teníamos”, confiaron desde la firma.

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