La top se encuentra cumpliendo el aislamiento en su hogar junto a su marido, Alejandro Gravier, y sus cuatro hijos.
Cuando empezó todo esto estábamos de viaje, así que empezamos a cuidarnos lavándonos bien las manos y evitando el contacto cercano con la gente, y apenas llegamos al país nos aislamos”, cuenta Valeria Mazza (48) desde su hogar en la Zona Norte del GBA, donde realiza la cuarentena junto a su marido Alejando Gravier (57) y sus hijos –Balthazar (21), Tiziano (18), Benicio (15) y Taína (11)– tras su regreso de Noruega, a dónde viajó para acompañar a Tiziano en el Mundial de Esquí, luego cancelado por la pandemia.
“Estamos siguiendo todas las consignas. Creo que en estos momentos es importante estar informados y ser precavidos, sin dejarnos vencer por el miedo porque paraliza y no nos deja pensar bien”, dice la top.
“En casa todos ayudamos y colaboramos con los quehaceres diarios. Los chicos están estudiando –tanto en el colegio como en la facultad– de manera online, así que en la semana tienen el mismo horario y siguen sus clases desde la computadora. Después, todos colaboramos con la rutina del hogar. Arrancamos a la mañana haciéndonos la cama y ordenando los cuartos. Luego, todos ayudamos en la cocina y nos vamos repartiendo las tareas. Viéndole el lado positivo a todo esto, creo que nos hace valorar más lo que tenemos y el tiempo que compartimos juntos, sobre todo teniendo charlas importantes y enriquecedoras en familia”, asegura Vale.
“Pensamos mucho, agradecemos todo lo que tenemos y rezamos para que todo esto se termine pronto dejando la menor cantidad de víctimas. La mejor manera para que eso ocurra es mantenernos aislados, para cuidarnos y cuidar a los demás”.