A menos de un mes para el que el Mundial de Fórmula 1 inicie su temporada 2024 en Bahrein, la máxima categoría está envuelta en un escándalo que salpica a la cantante inglesa Geri Halliwell, que alcanzó fama mundial en los ’90 con el grupo Spice Girls.

Halliwell enfrenta una tormenta mediática debido a que su marido, el expiloto británico Christian Horner, principal responsable del equipo Red Bull; ha sido acusado de “comportamiento inapropiado” por una de las empleadas de la escudería austríaca. En otras palabras, le habría enviado fotos y videos comprometedores por WhatsApp.
Aunque el círculo íntimo del matrimonio Halliwell Horner afirma que Geri está destrozada por la situación, ella ya avisó que respaldará a su esposo en público. Convencida de la inocencia de Horner, mantiene un perfil bajo mientras aguarda detalles de la investigación interna que tendrá su punto más candente este viernes.

La pareja, unida en matrimonio desde 2015, comparte una historia de amor que han expresado abiertamente en redes sociales. Mensajes cariñosos y muestras de afecto contrastan con las actuales acusaciones.
La relación ha dado frutos con Montague, su hijo de siete años, mientras ambos tienen hijos de relaciones previas: Geri también es madre de Bluebell, de 16 años, producto de una relación anterior; mientras que Horner comparte a Olivia, de 10 años, con su ex pareja Beverley Allen.

Horner niega las acusaciones, calificándolas de “locuras”. No obstante, Red Bull ha iniciado una investigación independiente, dirigida por un abogado especializado. La falta de detalles alimenta la especulación, mientras los más cercanos sugieren que esto podría ser parte de una lucha interna el equipo.
Red Bull toma en serio estos asuntos, subrayando que la investigación concluirá lo antes posible. La empresa evitó hacer comentarios adicionales en esta etapa, manteniendo la confidencialidad del proceso.