El ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Sergio Berni fue víctima de una agresión física en el marco de una protesta que llevaban adelante compañeros del colectivero Daniel Barrientos, asesinado esta madrugada. El funcionario recibió golpes de puño, patadas y piedrazos en la intersección de General Paz y Ruta 5, momentos después de arribar al lugar.
A pesar de que la Policía de la Ciudad de Buenos Aires montó un cordón para proteger al funcionario, los manifestantes continuaron arrojando piedras y objetos en su contra. Berni sufrió heridas en su rostro y estuvo a punto de perder el equilibrio en varias oportunidades.
Durante la manifestación los compañeros de Barrientos insultaron al ministro de Seguridad y le reprocharon su tardanza en llegar al lugar. Uno de los voceros de la protesta afirmó que era "lógico" que se produjeran estas acciones ya que había un compañero muerto.
La situación generó conmoción en la opinión pública y en los medios de comunicación, ya que no es común que un funcionario público sea agredido de esta manera.
Sergio Berni y su preocupación por la violencia generalizada en el país
Si bien, Sergio Berni esta acostumbrado a asistir a las manifestaciones y dialogar cara a cara con sus participantes, hasta el momento nunca había vivido una situación de violencia tal. Sí, tiempo atrás, durante una entrevista al diario La Capital, el ministro se había mostrado preocupado por la creciente ola de violencia en nuestra sociedad.
“La violencia es generalizada, lo decimos permanentemente. No solamente la violencia en el delito, la violencia en las relaciones interpersonales, lo vemos fundamentalmente en los delitos intrafamiliares, en los homicidios, en la gente en la calle”, señalaba.
“Ha aumentado la violencia en las relaciones interpersonales, pero de ahí a decir que la Argentina está enferma, me parece que es un término que no lo comparto”, añadía, oponiéndose a la afirmación de la Iglesia Católica de que “Argentina está enferma de violencia”.