Luego de la renuncia de Boris Johnson, la Reina Isabel II recibió este martes a la nueva ministra británica Liz Truss. Tras el encuentro de Truss con la reina, se oficializó a la sucesora de Johnson como la nueva primera ministra del Reino Unido.
Lo cierto es que, Truss deberá inmediatamente enfrentar la tarea de frenar los precios en alza, aliviar el malestar laboral y arreglar un sistema de salud agobiado por largas listas de espera y escasez de personal.
Asimismo, la primera ministra también se enfrenta a una crisis energética provocada por la invasión rusa de Ucrania, que amenaza con llevar las facturas de energía a niveles inasequibles, cerrar negocios y dejar a las personas más pobres del país temblando en casas heladas este invierno.
Liz Truss asumió el cargo este martes por la tarde en el castillo de Balmoral en Escocia, cuando la reina Isabel II le pidió formalmente que formara un nuevo gobierno en una ceremonia cuidadosamente coreografiada dictada por siglos de tradición.
Hecho histórico en el traspaso de mando
Por otra parte, fue la primera vez en los 70 años de reinado de la reina que el traspaso del poder tuvo lugar en Balmoral, en lugar del Palacio de Buckingham en Londres. La ceremonia se trasladó a Escocia para brindar certeza sobre el cronograma porque la reina de 96 años ha experimentado problemas para moverse que han obligado a los funcionarios del palacio a tomar decisiones sobre su viaje día a día.
Por lo que, esta es la primera vez que un jefe del Ejecutivo debe viajar a Escocia para este importante evento constitucional con la reina Isabel II.
Históricamente, como marca la tradición, el primer ministro saliente acude al palacio de Buckingham para oficializar su dimisión, tras lo cual la reina Isabel II recibe al nuevo mandatario del Reino Unido.
Sin embargo, este cambio de Gobierno coincide con las vacaciones de verano que pasa la jefa del Estado en Escocia y con sus problemas de movilidad.
Según los historiadores, los nuevos primeros ministros fueron recibidos siempre en el palacio de Buckingham desde el reinado de Victoria (entre 1837 y 1901), con excepción de Herbert Henry Asquith, que en 1908 viajó a la localidad francesa de Biarritz para ver al rey Eduardo VII y asumir así la jefatura del Gobierno.