La tragedia ocurrió en el buque tanque Ayane en una zona de fondeo de barcos frente a La Plata, a unas 2 millas de la costa. Hasta allí se dirigió el personal de la fuerza que se encontraba a bordo del guardacostas Cabo Corrientes, alrededor de las 0.30 horas del sábado 23 de octubre.
En un primer audio, el agresor se comunica con Prefectura y les dice: “Tenemos dos tripulantes muertos a bordo a mano de otro tripulante con arma de fuego. Necesitamos asistencia urgente”. Al pedirle más precisiones, el marino Carlos Lima (52) les especificó que las personas atacadas eran sus superiores y que él había cometido el hecho.
“El Capitán y el Primer Oficial están muertos, los maté yo y me voy a entregar. Así que quiero que venga un guarda costa y me arreste, ya está. Tan sencillo como eso”, escucharon al agresor decir por la radio a los efectivos de Prefectura de Ensenada.
Según señalaron los primeros indicios, el escalofriante hecho pudo haber sido a causa de un posible brote psicótico, el Tercer Oficial de Cubierta, Carlos Lima (52), le vació el cargador de un revólver al Capitán, identificado como Alejandro García (39); y al Primer Oficial, de nombre Juan Pegasano (48).
Asimismo, testigos indicaron que antes del terrible acontecimiento el agresor mantuvo una "tensa" discusión con las dos víctimas, y que luego el marinero ingresó al buque y cuando salió arremetió a tiros únicamente contra ellos dos. El resto de la tripulación resultó ilesa.
Aunque, aún se desconocen los motivos de la pelea, una vez cometido los dos asesinatos el marino se comunicó inmediatamente con Prefectura para informar de lo sucedido, alrededor de las 22.30. El Capitán del Guardacostas GC-73, constató que había dos víctimas fatales y que el presunto homicida había sido reducido por sus propios compañeros. El arma utilizada habría sido arrojada a las aguas por el autor del hecho.
Investigación del caso
El Juzgado Federal Número 3 de La Plata, a cargo del Dr. Ernesto Kreplak, es quien lleva adelante la investigación del caso; y fue la Secretaría Número 9, de la Dra. Yamila ABDELCADER, quien ordenó la detención del presunto homicida apodado como el “El loco Lima” por sus propios compañeros.
Según relataron algunos tripulantes, de acuerdo a los antecedentes de violencia y desequilibrio emocional que presentaba el agresor, Carlos Lima, cuestionaban cómo Lima podía superar anualmente los exámenes psicológicos que les exigen para poder trabajar.
A su vez, otra de las incógnitas es cómo pudo ingresar armado al buque. “El control de ingreso de armas a un embarcación no lo hace Prefectura porque es responsabilidad de la empresa. Por eso, se supone, que un operador de seguridad tendría que haber controlado a cada tripulante antes de abordar; algo que claramente no sucedió”, señalaron al medio Infobae fuentes cercanas a la tripulación.
