Tres, dos, uno… ¡Dueloooo! Antes, mucho antes de que Marcelo Hugo Tinelli diera comienzo a la tercera parte de su mediático ciclo Bailando por un sueño –los anteriores tuvieron como ganadoras a Carmen Barbieri y Florencia de la V, respectivamente–, los pasillos de Ideas del Sur ardían. Una de las quince nuevas diosas –por primera vez sólo mujeres– que acompañarían a los quince nuevos soñadores, se había salido con la suya (“una vez más”, se quejan las otras) y la actitud (fea, por cierto) irritó al resto de las bailarinas-famosas. Pero, como un acto de venganza (o de justicia, quién sabe…), alguien tomó revancha. Fue entonces que el letrero del camarín 4, que sólo ocupa Luciana Salazar (31) apareció destrozado. “¿Qué pasa? ¿No se bancan que tenga camarín para mí sola? Agárrense con la producción. Yo lo pedí y ellos me lo dieron”, se la oyó gritar a una Luli indignada. Lo cierto es que la pulposa rubia se quedó sin cartel.
Era lunes 2 de octubre. La guerra recién comenzaba…
PRIMER ROUND. La Monumental Moria vs. La Tigresa Acuña. “Vos sos brava, pero yo soy más brava. Y hace 33 años que estoy en esto. Cuando vos ni habías nacido, yo ya estaba arriba del escenario. Así que me parece una falta de respeto que salgas diciendo que yo no fui profesional…”, le lanzó Casán a la boxeadora, quien la semana anterior había criticado al jurado en otros programas de tevé. Admite su carácter fuerte y jura no ser ninguna santita. La Tigresa, que se hizo popular en 2003, cuando ganó el título mundial de la categoría pluma en el Luna Park, bajó del ring y se puso a ensayar ritmos como cha cha cha o disco para que Javier Riveros (su soñador sanjuanino) remodele la casa de sus abuelos. Ahora dice que el grupo le tira la mejor onda y que el único roce lo tuvo con Moria. “Me hubiese gustado que me enseñara, no que me retara, porque soy boxeadora, no bailarina. Pero ya pasó. Bah, o nos amigamos o nos terminamos peleando peor. Yo no me pienso callar”, jura.
A TRIBUNALES. En Bailando II Laura Fidalgo oficiaba de jurado y se agarró bien fuerte con Florencia de la V, a la postre, la ganadora. Cuestión, impulsó una demanda que incluye también a Gerardo Sofovich, quien por esas vueltas de la vida hoy debe calificarla en Bailando III. Recordemos que la vedette le inició un juicio a Flor por cómo se refirió a ella en el monólogo de la obra Más que diferente y alcanzó al Ruso como productor y director del espectáculo. Hoy, el expediente sigue su curso. “Yo no voy a parar nada. Igual, cuando me enfrento a él, lo saludo. Ante todo soy una dama. No creo que esto modifique mis puntajes”. Como bailarina, sabe Laura, corre con ventaja. Sus medidas: 95-63-95. Su edad: “Que me den la que quieran”, dice. Eso sí, pide una aclaración: “Poné, por favor, que nunca me hice cirugías”.
PLASTICAS O AL NATURAL. El paso por el bisturí es, sin dudas, uno de los temas que más burlas despiertan entre las participantes. Están las que confiesan todos y cada uno de los retoques que se hicieron, las que admiten unos pocos y las que directamente los niegan. “Estoy cansada de que me pregunten si pasé por el quirófano. Me mato en el gimnasio y me maquillan muy bien. Eso es todo”, suele repetir Luciana Salazar, claro. María Vázquez reconoce el relleno de colágeno en sus labios y algunos toques de botox. María Valenzuela, Evangelina Carrozo, Karina Jelinek, Ginette Reynal, Ximena Capristo y Yuyito González, la de lolas. Además, Salomón cuenta que se hizo lipoaspiración en las piernas, Capristo un retoque en la nariz y Ginette, lifting thermage e inyecciones de botox. El resto, aseguran, “todas naturales”.
PERLITAS DE TEVE. El programa más exitoso de la televisión argentina (tiene un promedio de 28.4 puntos de rating), se convirtió a la vez en el más polémico de todos. Más allá del profesionalismo, la garra y la pasión que ponen soñadores y famosas en cada performance, el diálogo entre el jurado y los participantes es un capítulo aparte que jamás se extingue al terminar el programa. Y todo vale: problemas de sobrepeso, incapacidad para el baile, ofertas laborales y cirugías exageradas son algunos de los temas que se juegan en el aire. Y, peor aún, detrás de cámaras. Moria, uno de los miembros del jurado que (como acostumbra) no se calla nada, se sinceró más de una vez. “Yo te diría que, en vez de tanto fierro, estudies danza”, le recomendó a Beatriz Salomón. Y Gerardo Sofovich no se quedó atrás: “A Yuyito González la podés llevar a tu radio como conductora, pero no a ShowMatch como bailarina”, le mandó el Ruso a Tinelli frente a Amalia González. A veces, los elogios también se hacen presentes. “Tenés un buen futuro acá en Bailando por un sueño, y si quisieras bailar afuera, tenés un contrato a disposición”, le ofertó el productor a María Vázquez, casada con el polista Adolfo Cambiaso.
CUESTION DE PESO. Una de las escenas más comentadas fue cuando Carlos Juárez, el soñador de Amalia González, dijo al aire que a su dupla le decían en el barrio “La vaca y el pollito”. Con lo cual, Yuyito quedó bastante descolocada y Carlitos se granjeó la animadversión del jurado. Empezó Reina: “Te digo: a Yuyito la hiciste transpirar con el comentario”. Y Sofovich le dio al muchacho el tiro de gracia: “Estoy muy disgustado. Te felicito, Amalia, por la presencia de ánimo, porque imaginé que le ibas a pegar un cachetazo cuando dijo eso. Se lo merecía. Carlitos, tenés que hacer un curso urgente de caballerosidad y galantería. Lo tuyo es inadmisible. A vos te pongo un cero”. Para la aludida el incidente es tema superado: “No me preocupa lo que digan. Hace tiempo que dejó de importarme mi físico. Hoy, soy una mujer con curvas abundantes que se ocupa de cuidar su espíritu cristiano”.
¿MADERA, YO? Muchas se animaron a debutar en esto de la danza. Aquí, algunos testimonios y verdades:
“Nunca bailé profesionalmente, pero de a poco voy aprendiendo las coreografías. Igual, si no gano, pienso hacer desfiles a beneficio para que mi soñador, César Soria, ayude a sus padres.” (Karina Jelinek, 24 años, modelo).
“¿Cómo me veo yo? Bailar me encanta, y creo que eso se nota. Confío mucho en el jurado, porque los cuatro son muy profesionales. Lo tomo como un gran desafío, y cuidado, porque los desafíos me encantan y los peleo hasta el final.” Ginette Reynal (46, modelo, conductora, actriz).
“Vamos a ver hasta dónde podemos llegar, pero voy a poner todo el esfuerzo. Igual, tengo rivales de muy buen nivel. Me parece que ganar me va a resultar más difícil que desnudarme en la cumbre de presidentes de Viena. Ja, ja, ja.” (Evangelina Carrozo, 25 años, pasista y activista ecológica).
“El jurado fue muy justo con mi puntaje. Me sorprendí a mí misma bailando; descubrí que tengo elongación y facilidad para los trucos. Aunque me deprima ver bailar tan bien a Carla Conte, la pienso pelear hasta el final". (Julieta Prandi, 25 años, modelo y conductora).
“Sé que quizá con mi imagen puedo ratonear mucho, pero me gustaría que la gente se dé cuenta de que no sólo soy un cuerpo bonito, sino que también puedo ser responsable y que ensayo mucho para ganar.” (Eliana Guercio, 28 años, vedette, actriz y modelo).
FUERA DE JUEGO. La primera en quedar eliminada fue Alejandra Pradón. La ex vedette amagó renunciar, porque el juez Jorge Lafauci la había descalificado.
“Me llevó mucho tiempo recuperarme como para que venga el jurado a crucificarme. No pueden empezar con puñales desde el primer programa”, intentó defenderse. Y minutos antes de que se conociera el voto del público –que sería un abrumador apoyo a La Tigresa–, volvió a renunciar, esta vez para siempre, entre lágrimas y casi huyendo del estudio.
La segunda, Beatriz Salomón. Perdió el duelo contra La Tigresa y quedó eliminada. El 63 por ciento de los votos del público fue de nuevo a favor de la boxeadora. “Me dolió perder, pero voy a hacer todo lo posible para que Franco pueda ayudar a su mejor amiga, que está postrada en una silla de ruedas. Ya estoy en contacto con profesionales médicos que seguramente la van a ayudar. ¿A quién veo como ganadora? Creo que está entre Luciana Salazar y Laura Fidalgo”, dijo Beatriz antes de marcharse.
LAS CABALAS. El sexo para Carla Conte (29 años, bailarina y conductora). Dice que lo hace en las noches previas al baile, por deseo y suerte. “No soy de concentrar como los jugadores. Además, los fines de semana con mi novio tenemos más tiempo para los arrumacos, y no lo voy a desperdiciar. Y por ahora, no me va nada mal”. Ensayar cinco horas todos los días para Julieta Prandi (“Es lo único que me trae suerte, sentirme segura en las coreografías. De lo contrario, la noche anterior, de la ansiedad y los nervios no consigo pegar un ojo”, dice). La ecologista Carrozo se persigna y le pide apoyo a Dios.
TEXTUALES. Frases imperdibles frente al grabador. Esto dijeron ellas durante la producción de GENTE.
Luciana Salazar I: “A María Valenzuela siempre le digo que ella es como mi mamá, pero a la hora de bailar parece una péndex”.
Ximena Capristo: “Lo menos son esas mujeres que aceptaron participar para volver a tener pantalla, como Yuyito González”.
Eliana Guercio: “Con el jurado no tengo problemas, pero la más coherente me parece Reina Reech, y el menos Lafauci, porque hace un personaje, no califica con mucho criterio de haber pasado por un escenario”.
Luciana Salazar II: “Quiero aprender a bailar y quiero dedicarme a cantar alguna vez en un escenario, para ser la telonera de Robbie Williams”.
María Vázquez: “Trabajar me hace mal. Bajé de peso y me lesioné el músculo intercostal. Adolfito, mi marido, me pide que le ponga garra. El es muy exigente”.
María Valenzuela: “Desde que empecé con los ensayos bajé tres kilos. No tengo nada de panza y la gente me nota mucho más joven. Bailar es la mejor cirugía que una persona se puede hacer. Te rejuvenece el cuerpo, el alma y la mente. Hasta estoy con ganas de encontrar un hombre que me mime. ¡Mirá lo que te digo…!”.
Luciana Salazar III: “Es mentira que puse exigencias para participar. No pedí un bailarín lindo, ni nada. Además, ¿cómo me puedo pelear con las chicas, si tengo un camarín para mí sola? Ni las veo…”.
Y esto, señoras y señores, recién empieza…
Las 14 participantes del concurso –Beatriz Salomón fue eliminada el lunes 16 y Alejandra Pradón la semana anterior– confiesan que harán lo imposible para que sus compañeros de baile puedan cumplir sus sueños.
Participa junto a Diego Viera (19), de Entre Ríos, que desea remodelar el teatro de la ciudad de Gualeguaychú, donde hace shows a beneficio y da clases de danza jazz.
Su compañero es César Soria (28), de Formosa, quien quiere poner en funcionamiento una fábrica de pastas para que sus padres puedan trabajar allí. Y además darle empleo a un amigo que es adicto y está desocupado.
Baila con Pablo Pezet (28), de Berazategui, que sueña con poder facilitarle los elementos necesarios al Centro de Día para chicos discapacitados de su ciudad, y así poder brindar una mejor rehabilitación a quienes padecen problemas motores.