Esperanza. Incertidumbre. Críticas. Aplausos. Debate. Ansiedad. Calma. Desilusión. Y mucho más. Durante el último año el tema vacunas ha despertado un sinfín de emociones y actitudes -que se repiten en bucle- en gran parte de la población.
En Argentina a lo largo de los últimos meses cada anuncio relacionado a as vacunas contra COVID-19 generó una grieta: desde la alianza con el laboratorio AstraZeneca para producir en el país uno de los componentes necesarios para la fórmula desarrollada por Oxford, hasta la organización de la campaña de vacunación con las dosis de la vacuna producida en Rusia.
En diciembre aterrizó en el país el primero de varios vuelos de Aerolíneas Argentinas dispuestos para importar al país millones de dosis de Sputnik V, la vacuna producida por el Laboratorio Gamaleya en Rusia. A un mes de iniciada la campaña de vacunación, 278.451 personas habían recibido la primera dosis de la vacuna y algo más de 65 mil la segunda.
Muchos criticaron al gobierno por comprar y comenzar la campaña de vacunación con una fórmula cuyos resultados de fase clínica no habían sido publicados. La publicación de dicha información en The Lancet es una buena noticia para quienes esperaban una confirmación en relación a la eficacia de la vacuna.
Alexander Gintsburg, director del Centro de Investigación en Epidemiología y Microbiología Gamaleya, celebró que Teh Lancet publicara el resultado del ensayo: "La publicación de los datos, revisados por pares a nivel internacional, con los resultados de los ensayos clínicos del Sputnik V es un gran éxito en la batalla global contra la pandemia de COVID-19. La seguridad y la alta eficacia de la vacuna rusa se demuestran con los sólidos datos científicos presentados. Ya se han creado varias vacunas basadas en adenovirus humanos y esta herramienta es una de las más prometedoras para el desarrollo de nuevas vacunas en el futuro".
En la misma línea se manifestó Kirill Dmitriev, director ejecutivo del Fondo Ruso de Inversión Directa que financia el desarrollo y producción de Sputnik V: "Este es un gran día en la lucha contra la pandemia. De acuerdo con los datos revisados por pares independientes y publicados por The Lancet , Sputnik V protege completamente contra cuadros graves de Covid-19, es una de las tres vacunas en el mundo con una eficacia superior al 90%, pero supera a éstas en términos de seguridad, facilidad de transporte, ya que se almacena a una temperatura de 2 a 8 grados centígrados, y tiene un precio asequible", remató.
El informe publicado en The Lancet da cuenta de cómo impactó la vacuna Sputnik V en casi 20 mil personas. Se trata de un análisis intermedio en el que participaron 19.866 voluntarios. En dicho ensayo clínico, a doble ciego, 14.964 personas recibieron la vacuna mientras que 4.902 recibieron placebo. En cada caso se administraron dos dosis con 21 días de separación entre ambas y la eficacia fue del 91,6%. Entre los voluntarios se confirmaron 78 casos de coronavirus: 62 de ellos se dieron en el grupo placebo mientras que sólo 16 habían recibido la vacuna.
Respecto a los adultos mayores, uno de los principales grupos de riesgo de coronavirus, en el ensayo clínico de Sputnik V participaron 2.144 personas entre 60 y 87 años. En ese grupo la eficacia fue similar a la que la vacuna tuvo en los voluntarios entre 18 y 60 años.
A lo largo del análisis se registró un total de 70 episodios de eventos adversos, de los cuáles el 30 por ciento fue en el grupo que recibió placebo. Dado que este grupo era muy inferior al que recibió la vacuna, el resultado parece alentador, especialmente teniendo en cuenta que la mayoría de esos eventos fueron leves, asociados s síntomas gripales y reacciones a la inyección.
Según Omar Sued, Presidente de la Sociedad Argentina de Infectología, "el paper publicado en The Lancet, una de las más importantes revistas científicas, confirma la información previamente presentada y ofrece datos adicionales acerca de la eficacia y seguridad de esta vacuna en diferentes subgrupos. Hay tres características que merecen ser destacadas: el buen conocimiento acerca de la inmunidad generada por el vector, la estrategia de dos dosis que debería proveer inmunidad a largo plazo, y el uso de dos diferentes adenovirus que podría minimizar el riesgo de una respuesta inmune contra el primer vector, que si ocurriera podría atenuar las respuestas contra Covid-19”. El infectólogo, que forma parte del comité internacional independiente de asesores convocado por el Instituto Gamaleya, declaró que "la vacuna es 100% efectiva para prevenir enfermedades graves o muertes, que al final es el parámetro más crucial" y expresó que "Sputnik V será de gran valor para combatir la pandemia mundial de COVID-19".
