La buena y la mala, la rubia y la morocha, la soltera y la con novio, la actriz y la modelo… Chicas de barrio: Villa Urquiza y Saavedra. La mayor, Nataly Pérez (23), daba sus primeros pasos en la pantalla chica de la mano de Chiquititas ’99. La menor, Macarena Paz (18) debutaba en las pasarelas –para Multitalent– con sólo 13 años. Enemigas en la ficción, pero íntimas detrás de escena. “Nos odiamos, es verdad… pero sólo delante de las cámaras”, confiesan. Y son autocríticas: “Muy celosas; preferimos que las chicas estén lejos de nuestros hombres”, advierten. Con ustedes... las protagonistas de Consentidos, la nueva comedia juvenil de Ideas del Sur que va de lunes a viernes por Canal 13.
LA BUENA. Su cuerpo no lo registra, pero Naty jura que es fanática de los postres. ¿Los top three? Arroz con leche de la abuela, dulce de batata o volcán tibio de chocolate. “¡Mis debilidades...!”, insiste. Tiene dos hermanos, es hincha de River y admira la versatilidad de Kate Winslet: “Todos sus personajes son diferentes”, elogia. Su currículum es pretencioso: Frecuencia 04, Chiquititas y Rebelde Way, entre otros. Pero la perla, sin lugar a dudas, nos lleva hasta la vieja Unión Soviética: Trabajó en Tango del último amor, una telenovela rusa producida en Argentina. “Me tuve que aprender todo el guión de memoria… ¡en ese idioma, obvio!”. En Consentidos, bajo el nombre de Luna, será líder de una banda de rock nacional, y tendrá su enemiga preferida, una tal Renata...
LA MALA. Jeans, topper blancas y flequillo stone. Así modelaba Macarena por las calles de Saavedra cuando fantaseaba con ser abogada. Fanática de Viejas Locas y del rock barrial: “A Pity lo fui a ver a Córdoba, Rosario y Obras”, cuenta. Además, como buena hincha de Platense, también es simpatizante de River Plate: “Siempre fui al Monumental con mi novio y mis hermanos, pero mi corazón es del Calamar”, aclara. Admira a Ricardo Darín, está enamorada de Ashton Kutcher y acepta que Angelina Jolie es la mujer más linda del mundo. En su primer protagónico, la Emilia Attias de Canal 13 –como le dicen por la calle– representará a Renata, la nueva chica mala de la tevé. “A pesar de todo, la gente me va a querer…”, sube la apuesta.
–¿En que se parecen a sus personajes de Consentidos?
Maca: Yo soy hiper-celosa, bastante caprichosa e impulsiva. ¡No lo puedo negar! Renata tiene algo de todo eso.
–¿Muy celosa?
Maca: Uf, enferma de celos.
–Comprobemos la intensidad de tus celos. A ver... ¿sos de controlar el celular de tu novio cuando se descuida?
Maca: ¡Tampoco para tanto! Eso es invadir la privacidad. Pero si una chica se le acerca, me pongo como loca. No lo soporto.
Naty: (Interrumpe)¡Pará! ¡Yo sí le controlaba el celular a mi novio, eh! Ese fue uno de los motivos por los que cortamos. Era una obsesiva, ¡no podía disfrutar de nada! Me separé después de cuatro años, porque quiero modificar mis malos hábitos.
–Sos autocrítica al menos…
Naty: Algo así… Necesitaba madurar, ser más segura conmigo misma. Los celos son inseguridades. Tarde o temprano tendré que cambiar, ¿no?
–¿Luna es muy diferente a Nataly?
Naty: Luna es huérfana, muy buena mina y con mucho carácter. Cuando tiene un objetivo, no se detiene, va al frente como loca. Es rockera y un poco torpe. ¡En eso soy igual! Toco el piano y la guitarra, aunque en la vida real soy de madera…
–¿Se inspiraron en alguien para interpretar los personajes?
Maca: Renata fue inventiva propia. Armé el personaje de acuerdo con mis experiencias, pero sin referentes.
Naty: El personaje es mío, pero estuve chusmeando algunas series de Disney para entender cómo piensa Hannah Montana, por ejemplo. Aunque Mili –Agustina Cherri en Chiquititas– siempre va a ser un referente.
–¿Son o fueron caprichosas?
Maca: Yo soy cabeza dura. Cuando digo “no”, ¡es “no”! No entiendo motivos.
Naty: Naaah… Ni rebelde ni caprichosa. Mi mamá siempre me cuenta lo buena que era. ¡Me gusta creerle, obvio!
–Cuéntenme de la filosofía del consentido…
Maca: Todo lo que quiere se lo dan, por más delirante que sea. No tiene en cuenta a los demás y no le importa en absoluto lo que pasa a su alrededor.
Naty: Claro, es un ególatra. Quiere que se cumpla todo lo que él pide. Un malcriado.
–Lo contrario a la filosofía del esfuerzo...
Naty: Completamente. En el programa se van a ver bien las dos campanas... ¡Pero ojo! El capricho o el esfuerzo no es una cuestión de quién tiene más plata.
Maca: En la vida real gana el que más se esfuerza: el caprichoso siempre pierde.
–¿Cómo se hace para no ser un consentido?
Maca: Hay que enseñarles a los chicos a sacrificarse. Tarea para los padres.
Naty: Sí, pero no debe ser nada fácil para un padre encontrar el límite entre cumplir el capricho y no hacerlo. Pero te cuento mejor cuando tenga un hijo.
–¿Les gusta el papel que les tocó, la mala y la buena?
Naty: Yo ya había actuado mucho de mala. Ya era hora de que me tocara ser la buena. La verdad es que estoy muy contenta con el personaje.
Maca: ¿Sabés que a mí me parece más divertido ser la mala? Aprovecho todo lo que no puedo hacer en mi vida. ¡En la ficción me saco las ganas, ja!
–Cuéntenme picardías de la infancia.
Naty: Yo vivía rodeada de hombres, peleando con todos mis compañeros en el recreo. No me bancaba una, era muy polvorita.
Maca: Yo igual. De chica me juntaba con mis amigos a jugar al fútbol. Soy varonera y una excelente delantera. Todavía juego en un equipo, aunque de mujeres.
Naty: Somos varoneras, pero también muy pícaras y femeninas.
–¿Cómo las encaran los chicos cuando van a bailar?
Naty: Cuando se me acercan en un boliche, les aclaro: “Si querés hablar, todo bien, pero no va a pasar nada más. ¡No te ilusiones!”. Si aceptan, me puedo quedar charlando toda la noche... Soy muy habladora, como verás.
Maca: ¡Yo no! Yo los fleto de una: “Hola y chau”. Y si se pone pesado: “¡Rajá, flaco! ¿No entendés?”. Cero tolerancia en los boliches.
–¿Les da miedo la noche?
Naty: (Interrumpe) ¡Todo me da miedo! La oscuridad, que me chisten, salir al aire, las cosas nuevas... Soy muy miedosa.
Maca: A mí me dan temor los cambios. Imaginate lo que se viene…
–Confiesen: ¿la fama de la tele las agrandó un poco?
Naty: Cero agrande. Esto recién empieza.
Maca: Todo esto nos da intriga, nervios, ansiedad, miedo, todo lo que se te ocurra. ¡Pero somos humildes! Tenemos claro que el que se la cree, pierde. Así de simple.
–Háblenme de hombres...
Juntas: Bancamos a los seductores, pero no a los babosos. Aclaralo, ¡por favor!
Maca y Naty junto a una reliquia del año 1958 (un BMW Isetta 300). Interpretarán a Luna y Renata, las protagonistas de la tira. “Nos odiamos, es verdad… pero sólo para las cámaras”, confiesan.
A sus 23 abriles, la joven de Villa Urquiza trabaja como actriz desde hace más de una década. “Los últimos dos años hice teatro para chicos en La Galera Encantada”, cuenta. “En 2005 viví en San Luis, para grabar Sálvame María, una novela protagonizada por Andrea del Boca”. Además, actuó en Chiquititas, Rebelde Way, Frecuencia 04 y la novela rusa Tango del último amor, junto a Sandra Ballesteros y Mario Pasik. “Me anotaba la letra en cartulinas gigantes atrás de las cámaras para acordarme”, explica.
A los 18 años hará su debut en la televisión. Trabaja como modelo de Multitalent desde los 13 años, aunque en ese entonces imaginaba una vida cerca de los tribunales: “Quería ser abogada… pero me duró poco”. Asegura que prefiere las grabaciones antes que el modelaje, aunque siempre con excepciones: “Hay días que miro las escenas y me quiero matar… ¡me veo muy fea!”, confiesa. Es de Saavedra y muchos la confunden con Emilia Attias: “Es un honor para mí”.