Este fin de semana arrancó la visita de Máxima Zorreguieta, junto a su esposo Guillermo Alejandro y su hija, Amalia, la princesa de Orange por el Caribe. El sábado temprano empezó con la familia en Bonaire, la isla caribeña que es parte de Países Bajos y que recibió de manera muy cálida a la familia real.
La gira tiene como objetivo presentarle a Amalia la parte caribeña que tiene el reino de Países Bajos, por eso, el plan es continuar hasta el 9 de febrero por el resto de las islas de Aruba, Curaçao, St. Maarten, St. Eustatius y Saba. Para la hija de Máxima será la primera vez que tenga que asistir a tantos eventos, sumando un total de sesenta citas en catorce días.
La visita de la familia real por Bonaire
Esta visita a Bonaire tuvo la particularidad de que los recibió Edison Rijna, el Gobernador de la isla, siendo marcada por la introducción de la Princesa de Orange en la parte caribeña del Reino. El viaje se centrará en la cultura, la naturaleza, el pasado colonial, el despliegue defensivo, los deportes y los encuentros con los residentes.
La isla es un municipio especial de los Países Bajos y en ella viven más de 20.000 personas. Cabe aclarar que es la primera isla visitada durante el viaje a la parte caribeña del Reino de los Países Bajos.
El Rey, la Reina Máxima y la Princesa de Orange recibirán explicaciones sobre el pasado esclavista de la isla durante su visita a las cabañas. Ya que visitaron las "cabañas de esclavos" de Witte Pan, en Bonaire, las cuales simbolizan el pasado esclavista de la isla. En las cabañas dormían los esclavos que tenían que trabajar en las salinas cercanas.
