María Julia Oliván supo brillar en el periodismo en estos últimos 15 años, la periodista y mamá de Antonio, tuvo una gran trayectoria que le hizo ganarse un lugar de columnista varias veces en el programa de Intratables, pero hace 4 años, su carrera entró en stand by. La comunicadora decidió abandonar el mundo de los medios cuando a su hijo Antonio le diagnosticaron el espectro del autismo.
Desde ese momento, fue cuando la vida de ella dio un giro rotundo y el oficio de madre pasó a ser a tiempo completo, con la meta fija en sacar a su hijo adelante y que avance lo más posible. Es por eso, que La Nación decidió realizarle una entrevista exclusiva para que pueda contar el proyecto que lleva adelante y la nueva vida que viene afrontando de la mejor manera, con el amor de Antonio y su familia.
Julia reveló que el haberse comprometido en el espectro del autismo con su hijo, hizo que se convirtió en fuente de consulta. Y aprovechando sus conocimientos y su alma de periodista, decidió buscarle una vuelta de tuerca, para volver de a poco a lo que tanto le apasiona, generar un podcast y plasmar su conocimiento en comunicación. Un proyecto llamado: Chat de mamis, algo que como cuenta La Nación, le está yendo de maravilla, siendo el podcast número 8 más escuchado de la Argentina en la plataforma de Spotify.
La periodista dijo que cuando visitaron al médico, el fue quien notó que el niño podía tener autismo: "Notó un juego atípico. Él tenía un consultorio que era como una pequeña plaza. Y vio que Antonio iba de un lado a otro. Entraba a la casita, salía, iba para otro lado, le tocaba la computadora, deambulaba, no se quedaba a jugar", explicó Maria Julia, en la entrevista de La Nación.
"Yo lo saco adelante, pensé. Me propuse hacer todo el día estimulación. Y fue lo que hice. Estaba tan convencida de que iba a mejorar que pensaba “yo ya le dije a todo el mundo que es autista y a los 4 años va a hablar y no se va a notar”. Al final, eso no pasó, no sé si fue por la pandemia o qué. Pero cuanto más grande es, más se nota", dijo la periodista sobre el momento que vivió cuando se enteró de la situación de su hijo.
Pero luego, aclaró que aprendió a vivir con ello y por eso, se dedicó con todo a su etapa de madre. "Se llama “aceptación activa”. Mientras lo iba aceptando, iba actuando. Puse primera y avancé, como soy en la vida. Pero también sufrí muchísimo. No paraba de llorar. Era una locura. En esa época trabajaba en Intratables. Y antes de entrar al canal, lloraba quince minutos en el auto y después bajaba", indicó en exclusiva en la entrevista de La Nación.