El dueño de Amazon acumula una fortuna de más de 200 mil millones de dólares. Su éxito empresarial se cimienta, entre otras razones, en una organizada rutina humana y laboral relacionada con la administración del tiempo.
No significa que si cualquier humano de a pie toma sus sugerencias terminará acumulando parte de los 204,6 mil millones de dólares que posee el hombre más rico del planeta Tierra y alrededores. Pero bueno, una buena receta también suele ayudar a la hora de cocinar un rico pastel.
Lo decimos porque con Jeff Preston Bezos (56, fundador y director ejecutivo de Amazon) siempre algo se puede aprender, ya que el hombre suele dar los pasos más aconsejables para aumentar su dinero. De 2015 a 2017 (según las listas de Forbes) pasó de ser el quinto al primer hombre con mayor fortuna, sin que nadie pudiera bajarlo desde entonces del escalón más alto del podio.
Pero, ¿cuáles son esos sustanciales ingredientes que se convierten en clave?
El primero, relacionado a las horas de descanso: “No dormir nunca menos de ocho horas. Siempre que cumplo ese objetivo pienso mejor, tengo más energía y mejor humor”, afirma el empresario nacido un 12 de enero de 1964 en Albuquerque, Nuevo México, Estados Unidos.
El segundo, sobre el inicio de la jornada laboral: “No programo reuniones antes de las 10 de la mañana. Y me tomo un break al mediodía, para almorzar”, explica, añadiendo que a sus rutinas empresariales la suelen anteceder el desayuno con sus hijos y beber una taza de café leyendo el diario.
El tercero, respecto a las resoluciones que toma: “No más de tres por jornada. Si son decisiones de calidad, alcanza”, ilustra el dueño de Amazon, el gigante de las ventas online.
Claro, a sus tres claves básicas se suman otras dirigidas puntualmente a los tiempos de trabajo y sus prácticas en él.
Por ejemplo, en los encuentros con sus equipos reserva media hora para que todos juntos, en silencio, lean cada informe o documento. “Treinta minutos son más que suficientes para entender el problema y procurar diferentes ángulos y soluciones. Las mejores ideas llegan cuando la mente tiene espacio para trabajar”, apuesta.
¿Otra característica para tomar nota? Su aceitada práctica del tan incómodo silencio. “Es usual verlo tomarse no menos de treinta segundos para responder ciertas preguntas”, afirman quienes han asistido a sus reuniones y suelen calificarlo como “un revolucionario del trabajo en equipo".
