Según el portavoz del gobierno central, aproximadamente 300 personas se manifestaron en el centro de Madrid en contra de la vuelta de Juan Carlos I. Los manifestantes se promulgaron en contra de su vuelta con banderas republicanas y pancartas que leían "Justicia" o "El Borbón a prisión", en una plaza frente al Teatro Real, a pocas manzanas del Palacio Real.
El ex monarca de 84 años arribó en España el pasado jueves para asistir a una regata en Sanxenxo (Galicia, noroeste) hasta este domingo. Además, tiene programada para este lunes una visita a su hijo, el rey Felipe VI, y otros miembros de su familia, antes de regresar a Abu Dabi.
Si bien la causa que daba pié a las investigaciones en contra de Juan Carlos de Borbón fue archivada en marzo por la fiscalía, las revelaciones sobre el origen poco claro de su fortuna generaron un daño irreparable en su imagen pública, apreciada hasta entonces por su papel en la transición a la democracia tras la muerte del dictador Francisco Franco en 1975.
El socialista Pedro Sánchez se promulgó en contra de la visita del ex mandatario, indicando que aún debe dar explicaciones al respecto de su fortuna. Asimismo, este domingo, en un evento de su partido Ione Belarra, secretaria general de la formación de izquierda radical Podemos, declaró: "Es una vergüenza que el rey emérito haya vuelto a este país a hacer una regata. Es una vergüenza que no haya vuelto para rendir cuentas ante la justicia y la ciudadanía".
A pesar de las manifestaciones en contra, el monarca aún cuenta con un grupo de seguidores que apoyan su vuelta. En el puerto de Sanxenxo, donde Juan Carlos pasó el sábado y el domingo a bordo del "Bribón", velero con el que fue campeón del mundo, decenas de personas lo aclamaban al grito de "¡Viva el rey!" y "¡Que vuelva, que vuelva!".
Por su parte, Alberto Núñez Feijóo, líder del Partido Popular (conservadores), ha defendido su visita alegando que "está haciendo lo que le corresponde, de acuerdo con sus derechos y libertades".
