"Fue difícil": Es argentino, se mudó a Estados Unidos hace 40 años y fundó el restaurante favorito de Lionel Messi y los jugadores de la Scaloneta que factura 7,5 millones de dólares al año – GENTE Online
 

"Fue difícil": Es argentino, se mudó a Estados Unidos hace 40 años y fundó el restaurante favorito de Lionel Messi y los jugadores de la Scaloneta que factura 7,5 millones de dólares al año

gerardo gerry cea con lionel messi
Desde servir a capos de la mafia en Nueva York hasta recibir a Bizarrap, Tini, Francella, Michael Jordan y Madonna en su aclamado restó de Miami. La increíble historia de Gerardo “Gerry” Cea y su concretado sueño americano... con giros inesperados.
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¿Quién no fantaseó con el famoso sueño americano del que tanto hablan las películas de Hollywood? Las historias de los inmigrantes que decidieron comenzar una nueva vida en los Estados Unidos tienen sus ribetes más insospechados. Y aunque realmente no todo es color de rosa, hay ciertos casos que vale la pena destacar. El de Gerardo “Gerry” Cea es uno de ellos: su restaurante Prima Pasta, que visitan a menudo Lionel Messi y otras celebridades, se transformó en uno de los puntos de encuentro de Miami, y la suya, en una gran historia para contar.

Si bien actualmente reside en la opulenta Miami, la travesía en el país del norte de Cea comenzó cuando tenía apenas 18 años y se mudó, sin saber casi nada de inglés, a Nueva York. No bien llegó fue recibido en casa de un tío que le dio techo y le consiguió trabajo en un restaurante italiano que frecuentaban integrantes de la banda mafiosa Cosa Nostra.

Gerry Cea, en diálogo con Revista GENTE, afirma que cumplió el "sueño americano".
Gerry Cea, en diálogo con Revista GENTE, afirma que cumplió el "sueño americano".
Cea, a la izquierda, en sus primeros tiempos en Estados Unidos.
A la izquierda, en sus primeros tiempos en Estados Unidos.

Fue así que terminó sirviendo, por su rol de camarero, a aquellos polémicos personajes que se reunían en ese local de comidas para “cerrar sus negocios” entre platos de pasta y copas de vino. Si bien parece un dato de color, fue de esa forma cómo aprendió el oficio de la gastronomía.

“Cuando yo tenía 10 años mis padres viajaron a Estados Unidos y se quedaron un año trabajando y juntando dinero para comprar un departamento. Mis hermanos y yo nos quedamos con mi abuela. Me acuerdo de las cartas que recibíamos con fotos de ellos en Nueva York y me volví loco al ver esa ciudad con los autos lujosos y los edificios altos”, cuenta Gerry a Revista GENTE cuándo y cómo comenzó a gestarse el gran sueño del cambio de vida.

Gerry junto a su mamá, papá y hermanos.
Gerry junto a su mamá, papá y hermanos.

“A los 13 años, a la vez, tuve un compañero del colegio que era familiar de David Lebón, así que pasé mucho tiempo yendo a visitar su casa de ellos, incluso el estudio de grabación de Serú Girán, ¡y ahí hablaban mucho de Miami! Así que siempre soñé con viajar a Estados Unidos porque todo me llevaba a eso. Al cumplir 18 lo único que tenía en la cabeza era viajar”, añade.

-¿De qué forma lo concretaste?

-Mis padres decidieron acompañar mis sueños, vendieron ese famoso departamento, que era lo único que teníamos, y viajamos a Estados Unidos en 1985. Llegamos a Miami, y el próximo día viaje, a Nueva York para empezar a trabajar en ese restaurante que era frecuentado por la mafia. Todo gracias al hermano de mi mamá, Benito Barletta. Él me enseñó qué decir, qué no decir, qué distancia tomar de las mesas, y a siempre estar pendiente mirando el lugar y de si alguien levantaba la mano para darle el servicio, ya que mi trabajo era poner agua, pan, limpiar las mesas o hacer el café.

-¿Cómo te resultó esa primera experiencia laboral?

-Fue muy difícil porque cada cosa que me enseñaban los italianos que trabajaban en el restaurante era como un ultimátum. Me decían: "Te voy a enseñar a hacer el café de esta manera, pero si no lo haces así vas a ser despedido inmediatamente". De esa manera aprendí las responsabilidades en la gastronomía. Fue una hermosa aventura.

Junto a Lionel Messi, en una de las tantas visitas del jugador a Prima Pasta.
Junto a Lionel Messi, en una de las tantas visitas del jugador a Prima Pasta.

-¿Qué fue lo más difícil que te tocó ver trabajando en ese restaurant?

-Cuando me eligieron para el turno de después de las 12 de la noche, momento en el que el restaurante cerraba y venían los soldados de Paul Castellano (un conocido jefe de la mafia en Nueva York. Fue el sucesor de Carlo Gambino a la cabeza de la familia criminal Gambino, una de las más antiguas dentro del crimen organizado en Estados Unidos). Eran cenas de diez personas que se juntaban una vez al mes. Ahí se repartía dinero, se hacían regalos, se reían, lloraban, se peleaban y luego se besaban y se abrazaban. Pero también hacían despedidas a las personas que ya estaban condenadas para entrar a la cárcel. Lo peor era cuando abría el Diario Daily News y me enteraba de habían sido asesinadas personas de la mafia que eran clientes del restaurante.

-¿Presenciar el asesinato de Paul Castellano fue lo que motivó a dejar Nueva York para mudarte a Miami?

-Aquel 16 de diciembre de 1985 a las 4 de la tarde el restaurante estaba cerrado, mientras yo hacía guardia adentro. Entre el almuerzo y la cena llegaron los soldados como leones enjaulados pidiendo café expreso, sambuca, whisky y vino. Andaban como locos, mirando por las ventanas. Permanecieron hasta las 4:45 y se fueron media hora después. Al rato sonó el teléfono público del restaurante. Era mi tío, que trabajaba a cuatro cuadras: "Acaban de asesinar a Paul". Me acuerdo de que salí corriendo del restaurante (estaba ubicado en el edificio Crystal Pavilion) y ahí lo vi tirado en el piso con una sábana blanca. Fue en ese momento que entendí que debía dejar Nueva York lo antes posible porque esa ciudad era solamente para aprender.

-¿Y cómo se dio la transición entre Nueva York y Miami?

-En Nueva York todo era muy gris, y yo soñaba con esos colores hermosos de Miami. Tenía varios tíos, primos y ahora mi abuela viviendo en Miami, así que tomé la decisión con mis padres, nos subimos al auto y manejamos directo hacia Miami Beach. Fue muy duro empezar a trabajar ahí ya que por ese entonces sólo había turistas seis meses al año. El dinero que habíamos ahorrado y el del departamento empezaron a desaparecer, ya que el trabajo en Miami era muy escaso. Sufrimos muchísimo.

Lindo, acogedor, de manteles blancos y mozos atentos, de esos restaurantes donde uno se siente en casa, de los que es fácil hacerse habitué y pedir “lo mismo de siempre” al entrar sabiendo que el mozo sabe perfectamente a qué nos referimos.
Prima Paste, su restó de Miami. "Lindo, acogedor, de manteles blancos y mozos atentos, de esos restaurantes donde uno se siente en casa, de los que es fácil hacerse habitué y pedir 'lo mismo de siempre' al entrar sabiendo que el mozo sabe perfectamente a qué nos referimos", lo define su dueño, Gerardo “Gerry” Cea.
De las paredes cuelgan fotos en blanco y negro, hay lámparas antiguas y candelabros y mucha madera, los platos clásicos italianos con un toque argentino. Hay 4 salones, una barra, una terraza, un deck en la vereda y la cava con salida privada al estacionamiento para los clientes exclusivos.
De las paredes cuelgan fotos en blanco y negro, hay lámparas antiguas y candelabros y mucha madera. Sus platos clásicos italianos tienen un toque argentino. Cuenta con cuatro salones, una barra, una terraza, un deck en la vereda y una cava con salida privada al estacionamiento para los clientes exclusivos.

-Siempre se habla del sueño americano y de las historias de éxito. En tu caso, ¿fue en ése momento que se te complicó?

-Sí. En todo ese sufrimiento de ver a mis padres trabajar tanto empecé a buscar una opción, y me puse a buscar con todo y a prepararme mentalmente para encontrar un local que ya tuviera la cocina instalada. Solamente nos quedaban 15 mil dólares. Finalmente, en 1993 apareció: lo alquilamos por mil dólares al mes, compramos 30 sillas usadas por 10 dólares cada una, hablé con papá y mamá y les dije que ahora no podíamos fallar. Nos propusimos darle a la gente de Miami toda nuestra experiencia. Ese día, un 27 de octubre de 1993, el sueño americano comenzaba a verse en el horizonte para nosotros.

-Con el local y el mobiliario conseguido, ¿cómo nace la idea de Prima Pasta?

-Fue una mezcla de cuestiones... Mi padre había trabajado en los mejores restaurantes tanto en Nueva York como en Miami, mi madre, para la panadería de Christopher Walker, el actor de Hollywood, y yo tenía toda esta experiencia del servicio al frente de estos restaurantes. Entonces sabía que si le ponía el ambiente neoyorquino la comida de mis padres y el servicio mío teníamos un restaurante ganador.

Cea con Rodrigo de Paul.
Rodrigo de Paul con Cea en el restaurante.
En otra oportunidad, Rodrigo de Paul se acercó junto a Tini Stoessel.
En otra oportunidad, el futbolista también se acercó junto a Tini Stoessel.

-¿Cómo es emprender en Estados Unidos?

-Toda una aventura. Si uno hace las cosas bien y con los pies en la tierra, siempre tiene siempre su recompensa.

-¿Cuál fue el primer famoso que se acercó a comer?

-De Argentina, Charly García con el Zorrito Fabián Quintiero, y de Estados Unidos Madonna y John Travolta.

-Prima Pasta es un local gastronómico familiar, ¿quienes trabajan y qué hacen?

-Durante estas tres décadas han trabajado mis mejores amigos, sobrinos, primos y más. Pero desde el primer día mi padre, Arturo, y mi madre, Carla, son los encargados de la cocina, y mi hermano Fabián y yo, del frente. Hoy mi hijo Lucas es el responsable de todas las partes legales, estructuras de inventarios y controles. También contamos con un grupo de 60 empleados a los que consideramos parte de la familia.

Prima Pasta está emplazado en el corazón de Miami Beach.
Prima Pasta se encuentra emplazado en el corazón de Miami Beach.

-¿Cuándo facturan aproximadamente por año?

-La facturación de 2024 fue 7,5 millones de dólares, teniendo en cuenta que solamente abrimos para la cena (de 16:30 a las 23:30). Por eso es que necesitamos tanto personal, ya que el restaurante no es muy grande, pero se mantiene lleno todo el día: preferimos tener empleados de más a que nos falten.

-¿Volverías a vivir en Argentina?

-Por suerte puedo viajar al país dos veces al año, recorrer mi barrio, los colegios. Uno de mis sueños es poder vivir en Argentina por lo menos seis meses al año, pero se hace difícil porque tenemos todo acá.

Gerry Cea en su salsa.
Gerry Cea en su salsa.

-¿Cómo ves al país a la distancia?

-Puedo hablar por lo que siento y lo que puedo ver y escuchar en los argentinos que llegan a Miami: hay un poco más de estabilidad y se los nota más conformes y más tranquilos y contentos. A la vez siempre tienen la misma preocupación por la inseguridad.

Los famosos que eligen Prima Pasta

Los campeones del mundo
Los campeones del mundo.

Uno de los clientes habituales del Prima Pasta es Lionel Messi. “En 2012 recibí un llamado por teléfono de una voz que me preguntaba si podía hacer una reserva para 14 personas”, comienza a relatar entusiasmado Cea.

“Mi nombre es Leo Messi y estamos en camino”, fue la frase que remató aquella comunicación telefónica.

Las visitas de Messi son recurrentes, más ahora que es un residente de Miami.
Las visitas de Messi son recurrentes, más ahora que es un residente de Miami.
Los hermanos Cea junto a Leo Messi y Diego Torres.
Los hermanos Cea junto a Leo Messi y Diego Torres.

Y añade Gerry: “Unos meses antes me había visitado Marcelo Benedetto, periodista deportivo, y me dijo que le hizo una nota a Messi y le recomendó Prima Pasta. Así fue como empezó todo…”.

-¿Qué le gusta comer a Messi?

-Pasta con mariscos, salsa de tomate, y también ordena pasta rellena con ricota, espinaca y salsa rosa.

Gerry junto a Guillermo Francella.
Gerry junto a Guillermo Francella.
Lenny Kravitz jamás imaginó que Gerardo Cea lo sorprendería entonando uno de sus temas, iniciando una gran amistad.
El día que inició la amistad entre Lenny Kravitz y Gerardo Cea.

-¿Qué otros famosos argentinos e internacionales los visitaron?

-La nómina es gigante. Hace un año atrás decidí hacer la lista de todos los que han venido y tuve que llamar por teléfono a gente que había trabajado veinte años atrás para que me recuerde algunos nombres.

Bizarrap.
Bizarrap.

-¿Hay alguno que sea habitué y hasta tenga su plato favorito?

-Michael Jordan es el rey de la milanesa a la parmesana, y los chicos de la Selección Argentina son fanáticos de las pastas milanesas y las entrañas.

La faceta musical del empresario

En noviembre del año pasado presentó su nueva canción, una obra que rinde homenaje a los éxitos recientes de la Selección argentina de fútbol en el Mundial, la Copa América y la Finalissima.

Con una destacada trayectoria musical que incluye su rol como guitarrista de Diego Torres, a quien acompaña en giras y grabaciones de discos, Cea lleva su experiencia y pasión a esta composición.

Cea junto a Diego Torres.
Cea junto a Diego Torres.

“Mi faceta musical es como un hobby, es como mi psicólogo. Gracias a esos momentos de chico con la banda Serú Girán, y con la música que me trajeron mis padres de Elvis Presley de Estados Unidos, siempre estuvo presente. De grande empecé a tocar la guitarra, y a los 50 años descubrí que me apasionaba componer canciones y meterme en un estudio de grabación”, confiesa a Revista GENTE.

“Con Diego Torres nos hicimos amigos hace dos décadas: nos unió mucho la pasión por la música y por la gastronomía. La vida cruzó con muchos músicos gigantes de todas partes del mundo, pero siempre me considero un principiante. Una vez Diego me dijo: ‘No te preocupes por aprender mil acordes: hay canciones que sólo tienen tres. pero sí preocúpate por disfrutar de cada uno de ellos’. Eso me ayudó mucho. Un día pude componer una canción con Diego llamada Hoy que, ¿sabés?, nos llevó a los Grammys”, cierra feliz el gastronómico.

Fotos: Gentileza de G.C.

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