Fin de semana largo: las recomendaciones a tener en cuenta antes de salir de viaje – GENTE Online
 

Fin de semana largo: las recomendaciones a tener en cuenta antes de salir de viaje

Con la asignación del lunes 20 y el martes 21 como días feriados, es ideal tener en cuenta una serie de pautas a la hora de emprender un viaje por la ruta en familia.
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A partir de mañana se viene el primer fin de semana largo en la Argentina, convirtiéndose en los conocidos "finde XXL del 2023", comenzando oficialmente el sábado, los días no laborales se extenderán hasta el día martes incluido y las actividades se restablecerán el miercoles 22 de febrero.

Por eso, este finde XXL es ideal para que los argentinos aprovechen hacerse una escapada debido a que el lunes 20 y martes 21 se conmemora el carnaval. En este sentido hay una serie de recomendaciones para tener en cuenta a la hora de viajar en estas vacaciones.

En caso de realizar un viaje largo: cómo alimentarse en el auto

La alimentación es clave para garantizar un correcto aporte energético y de nutrientes al organismo y para evitar efectos negativos en la conducción. Con este principio se deben seguir ciertas pautas y recomendaciones aplicables antes y durante la travesía. De esta forma, la experiencia durante de tomarse unos días de descanso sea aún más satisfactoria y placentera.

En primer lugar, la alimentación en sí no supone una inquietud para los conductores a la hora de emprender un desplazamiento, del tipo que sea. No obstante, sí es posible concluir que en ciertos viajes la preocupación por la alimentación adquiere más importancia. Por lo general, la pauta que se recomienda es la de una alimentación ligera (fruta, sandwiches...).

En los viajes largos de más de 250 kilómetros es cuando la alimentación se convierte en un factor de mayor peso. También es fundamental la hidratación: agua, café y refrescos o bebidas energéticas son comunes en la mayoría de los recorridos de larga distancia. Los conductores saben que una buena hidratación es clave para mantener la concentración.

Durante el viaje es conveniente mantener unos principios generales relacionados con la alimentación, que debe estar basada en una dieta variada para garantizar el equilibrio entre grupos de productos que aportan diferentes nutrientes. Asimismo, también debe mantenerse el equilibrio energético diario, es decir, la ingesta calórica y el gasto calórico deben ser iguales.

n este sentido, hay que tener en cuenta que la conducción, en condiciones normales, no supone un gasto energético que obligue a aumentar la ingesta. El gasto energético producido durante la conducción de un coche por un hombre se establece en una media de 0,043 kcal/kg/min, mientras que para la mujer estos valores se reducirían en un 10%.

Por ello, un varón de 80 kilogramos de peso que realice un viaje en coche de una hora gastaría 206 kcal, y una mujer de 60 kg gastaría 140 kcal. Por tanto, el gasto energético al volante equivaldría, aproximadamente, al de estar sentado.

La importancia de tomar agua

El consumo diario de líquidos está relacionado con la ingesta calórica. De esta forma se aconseja consumir entre 1-1,5 ml/kcal/día. Esto, para un varón de 80 kg, supone beber durante un viaje de una hora unos 260-390 ml de líquido, equivalente a 1-2 vasos de agua.

Es importante tener en cuenta las necesidades de agua de todas las personas que viajen en el vehículo, pues existen determinados estados fisiológicos en los aumenta la necesidad de agua. Eso puede ocurrir, por ejemplo, durante el embarazo y lactancia, donde las recomendaciones aumentan de 3 litros diarios a 3,8 litros.

La edad también es un factor determinante para valorar las necesidades hídricas. En el caso de lactantes, de 6 a 12 meses de edad, las ingestas de líquido se establecen en función de la cantidad de leche materna consumida, siendo la recomendación de 0,8 litros de agua. Para el colectivo infantil las recomendaciones variarán en función de si ha pasado la etapa puberal, cuando la toma de agua debe ser igual tanto para sexo femenino como masculino hasta los 9 años, con una cantidad aproximada de 1,3-1,7 litros.

Sin embargo, cuando se alcanza la pubertad, la cantidad de agua ingerida por el público femenino debe ser de 2,1 litros y para los hombres de 2,7. En el caso de los adultos la cifra se sitúa en 2,7 y 3,7 litros para mujeres y hombres, respectivamente. Para las personas de edad avanzada, la deshidratación es la causa más frecuente de alteración del balance electrolítico. De ahí la importancia de recordar la ingesta de agua en este colectivo.

Pautas de alimentación para el viaje

  • Mantener una dieta variada, equilibrada y moderada.
  • Planificar la alimentación del conductor y los compañeros de viaje.
  • No omitir el desayuno.
  • Distribuir el consumo de alimentos en 4 o 5 comidas.
  • Evitar comidas copiosas y muy ricas en grasas.
  • Detenerse cada 2 horas un mínimo de 10 minutos, comer algo ligero e hidratarse.
  • Llevar bebida en el coche.
  • Las bebidas como el café, el té, el cacao, las colas o las bebidas energéticas pueden ayudar a aliviar la fatiga del conductor.
  • Para evitar la distracción, no consumir alimentos al conducir.
  • Los frutos secos son ideales en el complemento de media mañana y meriendas.

Realizar todos los controles del vehículo antes de salir

Realizar viajes de mediana o larga distancia requiere, para aquellos que deciden aprovecharlas a bordo de sus automóviles, una revisión de determinados puntos de la unidad que conduzcan, para detectar fallas tempranas y encontrar soluciones preventivas.

Los neumáticos son clave. Se debe revisar que estén en buen estado, alineados, y en caso de ser necesario se deben permutar y balancear. Además, es importante que se utilicen con la presión recomendada, teniendo en cuenta la cantidad de ocupantes, el equipaje y la información que se incluya en el vehículo, que usualmente, puede encontrarse en la puerta del conductor pegada en un sticker o en el manual del propietario.

Otra de las cuestiones fundamentales, a las que no siempre se les presta debida atención es a la inspección de luces frontales y traseras, giros y guiños. Se debe asegurar que funcionen correctamente, pero también que estén limpias para poder iluminar el camino una vez que baja la luz natural del día.

Por supuesto que también es vital realizar una inspección de escobillas delanteras y traseras, para comprobar tanto su estado como funcionamiento. Son un elemento indispensable de seguridad vial, ya que ayudan a evitar posibles inconvenientes de visibilidad en condiciones de conducción con lluvia o nieve, o simplemente ayudan a eliminar los residuos que pueden entorpecer la visión del camino. Además, su mantenimiento o sustitución no supone un gran coste.

En relación con el clima al que se exponen los vehículos en esta época, existen diferentes recomendaciones. En caso de que el motor se encuentre detenido a bajas temperaturas por más de ocho horas es recomendable mantenerlo en marcha antes de poner el vehículo en funcionamiento.

De esta manera, se asegura que el aceite lubricante dentro del motor y el de la caja de velocidades tome temperatura, y facilite y a la vez, prolongue la vida útil de las piezas indispensables del vehículo.

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