Desde su rol de presidenta honoraria de la Fundación Banco Nación, la Primera Dama le dio la bienvenida, de manera virtual, a los empleados que acercarán su colaboración social a "quienes más lo necesitan en el país".
“Quiero decirles que su participación es un símbolo de esperanza para toda la Argentina”, inició su encuentro virtual la Primera Dama y a la vez presidenta honoraria de la Fundación Banco Nación Argentina, dándoles la bienvenida a ochocientos empleados del mismo, que desde sus monitores ratificaban su compromiso de trabajar como voluntarios.
Desde hace veintinueve años, el Banco venía realizado una convocatoria abierta a su personal (a través de sus gerencias en todo el país), con el fin de hacerlo partícipe en la materialización de los diferentes programas que la FBNA –presidido por Matías Tombolini, a la vez vice de la entidad financiera–, planea realizar en lo que resta de 2020 y los años sucesivos.
“Realmente me siento orgullosa y honrada de contar con la presencia de todos ustedes, quienes han aceptado esta propuesta solidaria, que tendrá como objetivo en los próximos años, desarrollar diferentes programas de ayuda a quienes más lo necesitan”, continuó Fabiola Yañez (39), enfocándose en los objetivos centrales de ellos: “Promover la igualdad de oportunidades, impulsar espacios de contención social y educativos, facilitar el acceso a la salud y crear ámbitos de desarrollo e inclusión mediante el deporte y la cultura”.
A ello se suman dos proyectos “de mirada totalmente federal”, para trabajar en lo que resta del año: “El de acompañamiento a 400 comedores comunitarios y el de apoyo a 150 salas de espera pediátricas”.
“El rol de los voluntarios es fundamental. Porque ustedes serán los brazos y los pies de este proyecto. Dejando ver además que todavía hay personas que piensan más allá de sus propios intereses, dedicando su tiempo para ayudar, levantar y abrazar a aquellos que más lo necesitan”, expresó la mujer del presidente Alberto Fernández (61), antes de volver a agradecer:
“Gracias a su compromiso los comedores y las salitas de salud verán llegar nuestra ayuda. Les aseguro que no hay mayor satisfacción que la de transformar mediante nuestras acciones la vida del prójimo. ¡Nuevamente muchas gracias!”, finalizó.