“Siempre tuve problemas con mi autoestima. Los que me conocen saben hasta qué punto pagué por ese punto débil. Tomé una decisión cuando me sometí a una cirugía estética que no necesitaba, porque quería verme mejor, más sexy, más acorde con el estereotipo de belleza que se imponía en los medios”. Así lo contó Silvina Noelia Luna (1980-2023) en su libro Simple y consciente (Penguin).
La rosarina estaba internada en el Hospital Italiano desde mediados de junio. Ayer, 30 de agosto, su abogado, Fernando Burlando, decía con pesar: “Silvina está realmente luchando por su vida, por su recuperación. Está siendo una lucha incansable. Y estas cosas hacen que no se sepa qué puede pasar”.
En las últimas horas, luego de haber sido intubada nuevamente, una nueva infección bacteriana hizo que su cuadro se agravara aún más. La triste noticia de su muerte se conoció horas después de que, ante el irreversible cuadro que atravesaba, su hermano Ezequiel decidiera desconectarla de la asistencia mecánica que la mantenía con vida.
"Si lo vemos por lo que fue la sentencia (de Lotocki), es poco; pero también fue un gran paso para nosotros y la Justicia argentina a la que le cuesta mucho reconocer los casos de mala praxis. Al ser condenado, nos terminaron dando la razón con todo lo que expusimos. Es un precedente"
Silvina Luna
A 80 días de su internación, murió Silvina Luna a los 43 años
La triste noticia de la muerte de Silvina Luna la confirmó a Fernando Burlando en diálogo con Flor de la V, en Intrusos (América TV). Fue a horas del mediodía del jueves 31 de agosto, poco después de que circulara la información de que, ante el irreversible cuadro, su familia había decidido desconectarla.
“Acabo de hablar con Fernando Burlando. Y lamentablemente tengo que decir que Silvina ya no está en este mundo. Simplemente eso”, aseguró la conductora.
Conmocionada por la noticia, la también actriz –que la había visitado tiempo atrás en el Hospital Italiano– no pudo continuar adelante con la transmisión.
Pasaron sólo 14 días del fallecimiento del asesor de moda Mariano Caprarola, quien también perdió la vida como consecuencia de la mala praxis de Lotocki.
El mensaje de despedida de su amigo Gustavo Conti
"Siempre te amamos siempre vamos amarte, vivimos por los mismos caminos… Siempre juntos, siempre en mi corazón porque elegimos ser familia", posteó su amigo y ex compañero en Gran Hermano, Gustavo Conti.
La publicación de Conti fue compartida un rato antes de la confirmación oficial del fallecimiento de la actriz. Para despedir a Silvina, Conti eligió una foto junto a su entrañable amiga, su esposa Ximena Capristo y el hijo de ambos, Félix.
La dura historia de Silvina Luna y la cirugía que la llevó a la muerte
Hace doce años, el "cirujano de las famosas” Aníbal Lotocki –condenado a cuatro años de prisión que aún están en suspenso, ya que se espera la confirmación de la Cámara Alta, e inhabilitado para ejercer la medicina– le inyectó en las piernas y glúteos una polémica sustancia de relleno llamada metacrilato.
A partir de ese momento, la semifinalista de Gran Hermano (2001; se alzó con el primer premio Roberto Parra) padeció una insuficiencia renal crónica que la obligó a tener que hacerse diálisis a diario y pasar por internaciones periódicas.
A mediados de febrero, la modelo y exparticipante de El hotel de los famosos había revelado que iba a necesitar un trasplante de riñón. Al comunicarlo en sus redes sociales, Luna expresó con resiliencia: “Hoy la vida me propone esto y lo encaro con todas mis fuerzas, aferrándome a la vida”.
"Tomé una decisión cuando me sometí a una cirugía estética que no necesitaba, porque quería verme mejor, más sexy, más acorde con el estereotipo de belleza que se imponía en los medios”
Silvina Luna
Cómo fue la intervención estética que dañó la salud de Silvina Luna
El 9 de febrero de 2022, el Tribunal Oral y Correccional N°28 de la Ciudad de Buenos Aires condenó al Lotocki a cuatro años de prisión (y cinco de inhabilitación para ejercer la medicina) por el delito de lesiones graves. La causa se inició por las denuncias de Luna, Stefy Xipolitakis, Gabriela Trenchi y Pamela Sosa, quienes acusaron al médico de realizar cirugías estéticas con productos prohibidos y en cantidades exageradas, lo que les provocó un importante daño en su salud.
Silvina fue intervenida entre octubre y noviembre de 2011, en un procedimiento en el que Lotocki le colocó microesferas de polimetil metacrilato (PMMA) en la zona de los glúteos y muslos. Luna tenía 30 años.
La mala praxis derivó en hipercalcemia (enfermedad en la que el nivel de calcio en la sangre está por encima del normal) e insuficiencia renal. Un cuadro crónico que le exigió estudios semanales, la sumergió en una investigación personal en busca de la solución y la llevó a la muerte.
“Cada tanto necesito internarme, mis niveles de calcio suben y mis riñones no funcionan bien. Requiero más corticoides, medicina que vengo tomando de forma crónica hace 8 años. Y hoy estoy buscando otras drogas que puedan reemplazarlo”, explicaría durante una de sus internaciones.
A partir de su lucha, en la que además de justicia, buscó respuestas y soluciones, Silvina empezó a desandar un camino de ensayo y error, en el que decía: "Por acá no es". Su búsqueda personal la llevó a hacer terapias que compartió con referentes que "me dieron herramientas y vinieron a sumar".
La opinión de Silvina Luna sobre la condena y la palabra de Aníbal Lotocki: "Callar no es una opción"
A pesar de que Lotocki fue condenado e inhabilitado para ejercer la medicina, sus abogados apelaron. Mientras esperaba la resolución de su caso, el cirujano habló en febrero pasado en Intrusos (América) e insistió con su inocencia: "Yo no hice nada ilegal".
En esa oportunidad, Lotocki también argumentó que "en 2015 el cuerpo médico forense dictaminó por unanimidad que las enfermedades no tienen nada que ver con los procedimientos que yo realicé. Sin embargo en estos 7 años, en la prensa se seguía diciendo que sí".
Además, se refirió a la supuesta condición peligrosa de la sustancia inyectada en el cuerpo de Luna: “Nosotros mostramos una resolución del ANMAT donde dice claramente que el producto que apliqué está permitido, que se puede colocar en los lugares que colocamos, en las profundidades que colocamos, con las cantidades que colocamos".
En relación a la condena del cirujano, Luna le había dicho a GENTE: "Si lo vemos por lo que fue la sentencia, es poco; pero también fue un gran paso para nosotros y la Justicia argentina a la que le cuesta mucho reconocer los casos de mala praxis. Al ser condenado, nos terminaron dando la razón con todo lo que expusimos. Es un precedente. Mi deseo es que se acorten los procesos porque es un tema de salud y que otras chicas, que no denunciaron por vergüenza, se animen y hablen. Callar no es una opción".
Silvina Luna y la relectura de un momento en el que sintió que fue presa "de la crítica ajena"
"Por mucho tiempo fui presa de la crítica ajena. Cuando me operé venía de un momento en el que había viajado bastante tiempo afuera y tenía que volver al teatro de revista, en donde mi cuerpo estaba expuesto. Sentí la presión de que si tenía que mostrar el cuerpo tenía que ser con todo. Yo no estoy en contra de las cirugías porque a muchas personas les da bienestar, pero tuve la mala suerte de toparme con un mal profesional", se había abierto Silvina en diálogo con este medio.
"Se trataba de un momento en el que las operaciones eran furor", contó la ex Gran Hermano. Y reflexionó sobre el aprendizaje que le dejó este oscuro proceso, del que pagaría consecuencias gravísimas: "Yo lo que aprendí es que había ignorancia de mi parte y estaba sola porque no tenía a mis padres para charlarlo. Si quieren hacerse una intervención, recomiendo que consulten y estén bien informados para dar con un buen profesional".
La presión estética al salir de la casa de Gran Hermano y su débil autoestima, tal como aclaró Luna, fueron un combo fatal: "Por mucho tiempo fui presa de la crítica ajena. Cuando me operé venía de un momento en el que había viajado bastante tiempo afuera y tenía que volver al teatro de revista, en donde mi cuerpo estaba expuesto".
El video en el que Silvina Luna les respondió a quienes la señalaron por su apariencia: "Esta soy yo, sin maquillaje, sin filtros, sin botox ni rellenos"
Tiempo atrás, Luna había tomado su cuenta de Instagram para compartir su reflexión con sus 1.3 millones de seguidores a raíz de una serie de comentarios que recibió tras subir imágenes suyas modelando para una marca. Muchos de ellos se focalizaron maliciosamente en su aspecto físico sin tener en cuenta los problemas de salud que atraviesa.
"Hoy me levanté con ganas de compartirles este mensaje", comenzó diciendo en un video que compartió en su feed. Miró firmemente a cámara y expresó: “Bueno esta soy yo, sin maquillaje, sin filtros, sin bótox, sin rellenos. Hace tiempo que dejé de hacerlo, pero bueno da para charlarlo en otro momento”.
“Quería comunicarles esto porque ayer subí un reel en el que me encontré con un montón de comentarios muy crueles, que por ahí yo ya estoy más curtida. Pero hay muchas chicas adolescentes, a las que con un mensaje tan dañino, las pueden matar. Como también, con otro mensaje hermoso la pueden elevar y ayudar un montón”, continuó.
Silvina Luna: "Quizás se quedaron con la imagen de la chica de 22 años"
Además, Luna respondió especialmente a los usuarios que hicieron hincapié en la apariencia de su rostro: “Para los que me preguntan que me pasó, '¿qué tenés en la cara?' En la cara pasaron los años. Tengo 42 años... me pasó la vida".
Contundente, reflexionó sobre los prejuicios de quienes la juzgan injustamente, a la par que compartió lo que aprendió: "Quizá se quedaron con la imagen de la chica de 22 años. Y justamente la enseñanza que me dio la vida fue que buscando validación en lo exterior tomé una decisión que hoy, me hago cargo de las consecuencias, de pie, firme”.
“Entonces, cuando leo esto me encantaría regalarles la posibilidad de mirarse interiormente y darse cuenta que la valía no está en si tenés la cara más redonda, si estás más gorda o más flaca. No se opina de los cuerpos, no se opina de la ropa del otro, de la cara de otro. Y a veces siento compasión por esa gente que escribe esas cosas porque digo que proyectan en uno, les saca lo peor, como la ira, la envidia, la bronca”, remarcó Silvina.
“Ojalá que tengan en algún momento la posibilidad de apertura, de cambio, de evolución, que les haga ver las cosas de otra manera”, cerró la modelo ante las ofensas diarias que recibió y reciben muchos en las redes sociales a partir de comentarios no solicitados sobre sus cuerpos, cómo se ven y cómo "deberían lucir".
Una de las frases que incluyó en su libro Simple y consciente es un buen resumen de todo lo que aprendió en el que ella misma llamó, su proceso de sanación: "Intentaba ser todo el tiempo otra persona para agradar a los demás, alejándome de mi esencia. Sobre todo esperando que la contención emocional y la felicidad vinieran de afuera". Por ese entonces, cerró: "Pero ya no".
Fotos: redes sociales y archivo Atlántida
Colaboración fotográfica: Gustavo Ramírez