Dormir toda la noche de corrido, al menos siete horas, es clave para obtener un sueño reparador que permita arrancar al otro día con la energía suficiente para hacer frente a la jornada.
Sin embargo, cada vez son más los argentinos que presentan dificultades a la hora de conciliar el sueño profundo durante las noches.
Ante estos trastornos para dormir, los especialistas señalan una serie de factores que impiden descansar sin despertarse continuamente.
Café. Ingerir un exceso de cafeína puede afectar el sueño, ya que suele permanecer en el sistema durante el resto del día, por lo que sería recomendable evitarlo después del mediodía.
La temperatura de tu habitación. Lo ideal es que el lugar en el que conciliamos el sueño esté oscuro, fresco y silencioso, para lograr transcurrir las distintas etapas del sueño de la mejor manera y evitar despertarse mucho durante la noche. La temperatura ambiente será fundamental: ni muy calurosa ni muy fresca.
Ansiedad. Los problemas para dormir son uno de los síntomas más comunes de un trastorno de ansiedad. Incluso algunas personas experimentan los llamados “ataques de pánico nocturno”, que son episodios transitorios de pánico intenso que los despiertan.
Alcohol. Pese a que el alcohol da sensación de sueño, es factible que la persona se despierte en varias ocasiones durante la noche, ya que el alcohol se metaboliza y sus efectos sedantes desaparecen. Es por eso que lo recomendable es limitar el consumo de bebidas alcohólicas al menos tres horas antes de acostarse.
Síndrome de piernas inquietas. Según explican desde el National Institute of Neurological Disorders and Stroke, el síndrome de piernas inquietas puede hacer que las extremidades inferiores se sientan pesadas, como con dolor o tirones. Quienes lo padecen no logran controlarlo y los síntomas se manifiestan comúnmente durante la noche, siendo más intensos cuando están completamente dormidos.
Comer en exceso. Estudios aseguran que las personas con sobrepeso u obesidad que sufren apnea del sueño experimentan menos síntomas de la enfermedad luego de perder peso. Comer en exceso durante la cena e irse a dormir rápidamente puede generar dificultades para conciliar el sueño o mantenerlo.
Uso de dispositivos electrónicos. Las personas que utilizan aparatos electrónicos antes de acostarse durante más de 3 horas, tienen casi el doble de probabilidades de tener un sueño de mala calidad que aquellos que los usan menos.