En las últimas horas se viralizó un audio de WhatsApp enviado por una mujer de 66 años que vive en Concordia, Entre Ríos, en el que cuenta que se aplicó la vacuna contra el coronavirus a pesar de no tener turno.
“Hola grupete, les aviso que estoy vacunada. Lo fui a acompañar a mi marido. En la entrada, primero me dijeron que no estaba en la lista, pero después adentro nos pidieron los documentos, nos anotaron en una planilla y uno de cada lado nos vacunaron. Buenísimo, no duele nada”, dice la mujer en la grabación.
Luego, ante un silencio en el audio en el que aparentemente una integrante del grupo le hace una pregunta, entre risas responde: “Sí, yo tengo 66, más vale que no estaba anotada en la planilla, pero en este país tan trucho yo hice uso de la truchez. Cuando llegamos al centro vacunatorio nos pidieron los documentos y los anotaban en una planilla, no controlaban. Cuando me quise acordar me dijeron ‘bueno levante la remera’, así que buenísimo”.
El intendente de la ciudad, Alfredo Francolini, confirmó la veracidad del mensaje. “Lo que hicimos fue de inmediato ir a las planillas de control y confirmar que efectivamente se había vacunado a una mujer que no estaba en la nómina de este martes 6 de abril”, contó al medio Río Uruguay.
El intendente se mostró molesto por el hecho y explicó que si la mujer hubiera estado anotada se la habría llamado en pocos días para recibir la vacuna, sin necesidad de la “avivada”. “Lo que más me duele es el sinsabor y el engaño de las personas”, expresó.
“Muchos son voluntarios, que cada día le ponen el hombro para que nuestros adultos mayores sean tratados con el respeto, la consideración y el cariño que todos vemos en cada operativo”, concluyó Francolini.
Por su parte, uno de los médicos que asesoran al Comité de Organización de Emergencia de Salud, el doctor Héctor Strassera, lamentó que esté circulando ese mensaje: “Es una burla a la confianza que debemos generar en la comunidad, un daño a la salud pública. Le sacó la dosis a alguien y encima incita a que vayan a hacer lo mismo. Indignante: hay mucha gente rompiéndose el alma”, dijo al diario local El Entre Ríos.
