Martita y Felipe Fort se encontraban dentro del departamento cuando Gustavo Martínez salió al balcón para terminar con su vida.
La noticia les llegó minutos después del episodio, cuando su tío Eduardo les envió un mensaje con una instrucción muy clara: “No salgan”. El letrado explicó que la primera en enterarse de la tragedia fue Marisa López, la niñera de los chicos, ya que recibió un llamado del empleado de seguridad del edificio.
El cuerpo de Martínez cayó justo al lado de la garita. “Eduardo les pidió que no salieran de los cuartos. Martita había llegado muy tarde porque estuvo en Canning con unas amigas, mientras que Felipe había estado con un amigo ahí en el departamento”, añadió Carozza en diálogo con Argenzuela, el ciclo radial de Jorge Rial.
Con el correr de las horas, el fallecimiento de la ex pareja de Ricardo Fort y tutor legal de sus hijos Marta y Felipe, se esclarece con nuevos testimonios y pruebas forenses, en una causa bajo la calificación de averiguación de causales de muerte a cargo de la fiscal Laura Belloqui y la Policía de la Ciudad.
La Unidad Criminalística de la fuerza porteña halló el cuchillo con el que cortó la malla protectora de la ventana de su departamento en la calle Sucre, ubicado en un piso 21. En la baranda de esa ventana también se encontraron huellas. Y, además, se secuestró medicación para el mal de Alzheimer en el lugar.
En ese contexto, cerca de las 4 de este miércoles, cortó la red de contención y se lanzó al vacío desde el piso 21. Luego de que se conoció la muerte de Martínez, César Carozza, su abogado, ingresó para retirar objetos al departamento, que ahora está cerrado y se encuentra con custodia policial.
Carozza aclaró: “Estaba medicado pero estaba bien, él tomaba decisiones, se entrenaba, manejaba….. Su mamá tenía Alzheimer y a él lo angustiaba mucho la situación.. Sentía que durante la pandemia, como había dejado de trabajar, sentía una extrañeza en sí mismo”.
Tal como había requerido Ricardo Fort, Martínez debía ser el tutor de los menores hasta su mayoría de edad, que se cumplirá la semana próxima.
Así, no solo cuidó de ellos, sino que también tuvo que administrar su dinero. El patrimonio que hoy pertenece a los mellizos incluye un porcentaje de la empresa FelFort, autos, todos radicados en Argentina y propiedades. Tras la partida de su abuela Marta, quien era dueña de la mitad de la fábrica, la porción accionaria de los mellizos ronda en un 33 por ciento.