Clare Waight Keller –directora creativa de Givenchy y responsable del diseño que lució la actriz cuando se casó con el príncipe Harry– contó detalles acerca del proceso de elaboración del look con el que impactó en la historia de la realeza.
“Dos años atrás estaba con los fittings finales de un vestido muy secreto”, contó Clare Waight Keller, la directora creativa de Givenchy, responsable del vestido de bodas –un diseño que remitió a la simpleza del de Lady Di– con el que Meghan Markle se convirtió en la Duquesa de Sussex, tras casarse con el príncipe Harry.
“Fue una verdadera mezcla de emociones la que me atravesó en aquellos meses de la cuenta regresiva hacia el gran día”, explicó la diseñadora en su Instagram, y puntualizó acerca del espíritu con el que fue creada la pieza: “Mi idea, de alguna manera, fue capturar un sueño”.
El Givenchy con el que Meghan se casó el 18 de mayo de 2018 llevó “muchas horas de conversación, reuniones e investigaciones para que de a poco todas las piezas de la historia se unieran”. ¿Cuáles fueron los principios que guiaron la creatividad? “La pureza, la simplicidad y la inspiración en las 53 flores de Commonwealth para capturar la belleza sin tiempo de la Maison”.
El secreto de las reuniones para diseñar el vestido Real, según contó Keller, tuvo mucho que ver "con el comienzo de una amistad". "Los fittings siempre son un momento especial para charlar, solo nosotras, un tiempo para conocer la historia de la otra y hay muchos ratos memorables", siguió la diseñadora, orgullosa de haber escrito la historia de la moda y haber ganado una persona para toda la vida.