El 9 de abril la familia real británica despidió al príncipe Felipe. Más allá del coronavirus, siguiendo los protocolos de rigor, se llevó adelante el funeral que fue trasmitido al mundo. Tenía 99 años y si bien, por su edad, era algo que esperaban desde adentro del Palacio de Buckingham, la necesidad de saber las causas de su muerte estaba latente.
En las últimas horas, se filtró la causa de su muerte, que detalla que no hubo enfermedades preexistentes ni extrañas complicaciones. Si bien era lo que se esperaba, faltaba el anuncio oficial desde la Corona. No llegó de esa manera, sino a través de la filtración de un documento oficial. Aquí, según se puede leer en el certificado de defunción, se revela que el príncipe de Edimburgo murió de “vejez”.
El acta de defunción fue firmada por Sir Huw Thomas, jefe médico de la casa real. En lo que tiene que ver con la medicina, se acepta la descripción de muerte por vejez cuando el paciente tiene más de 80 años y si el profesional que lo constata lo ha atendido personalmente durante un tiempo prolongado, como sucedió en este caso.
Según The Telegraph, medio que tuvo acceso al certificado, se dejó sentado que Felipe no tuvo otras enfermedades que le haya provocado la muerte. Incluso, se deja sentado que la afección cardiaca que lo obligó a someterse a una cirugía a comienzo de 2021 no le provocó su deceso.
Felipe, que se fue de manera “pacifica” mientras descansaba en el castillo de Windsor, estuvo casado con la reina Isabel II 73 años. Fruto de esa relación tuvieron cuatro hijos, ocho nietos y once bisnietos, uno de ellos en camino.
Los restos del príncipe descansan en la capilla San Jorge desde el pasado 17 de abril, cuando le dieron sepultura. Debido a las restricciones por el COVID-19, en el entierro estuvo acompañado por 30 personas entre familiares y amigos cercanos.
