Daniela Carbone (47), la azafata detenida por realizar una amenaza de bomba a un vuelo con destino a Miami en Ezeiza, continúa detenida en un calabozo de la Policía de Seguridad Aeroportuaria. Sin embargo, la justicia continúa la investigación para conocer el móvil que la llevó a cometer este delito y todo el planeamiento previo que involucró.
Es así que las pericias de sus artefactos electrónicos dieron con pruebas que complican aún más su situación y la de sus familiares. Ya que después realizar el llamado amenazante la mujer se comunicó por WhatsApp con su hija para contarle lo sucedido. A lo que la joven le respondió: “La egoísta sos vos, que me podés cagar la vida a mí por una pendejada”.
"Me equivoqué como se equivocó un montón de gente y nunca te hubiese expuesto", se justificó la mujer que utilizó el telefono celular de su propia hija con otro chip para realizar la amenaza de bomba. Y continuó: "No voy a estar toda la vida pidiéndote perdón, ya lo hice. Lo voy a pagar por mucho tiempo".
Y viendo que rápidamente la policía aeroportuaria tomó conocimiento de quién había realizado el llamado dentro del predio, le adelantó a su hija: "Me llevan detenida. Hija, ni una palabra a nadie".
Pero estos no son los únicos chats analizados, también fueron encontrados otras conversaciones con amigas en las que Daniela Carbone les hablaba sobre su relación con su ex novio, el azafato que se encontraba en la nave al momento del atentado. "Me dejó porque fue cruel, porque pasaron muchas cosas feas, yo no hice nada...", relató la detenida sobre su noviazgo.
Y sabiendo que lo que había hecho era una grave falta cerró: "Me fui al carajo, seguramente me echan".
Hasta el momento el juez federal Federico Villena comprobó que quiso borrar pruebas de su celular, que la llamó a su hija desde el exterior y que intentó restablecer el iphone 12 desde afuera. El 24 de mayo a las 19.15 se hicieron todas estas maniobras: la azafata le mandó un mensaje a la hija para restablecer la clave, le indicó pasos a seguir para borrar información, dos días después fue a un local de Apple en el exterior y en el mismo día empezó a realizar acciones con el teléfono, como por ejemplo enviar capturas de pantalla de códigos de seguridad a su hija.
A su vez, la empresa Aerolíneas Argentinas se presentpo como querellante en la causa y así también, la Policía de Serguridad Aeroportuaria. Esto se debe a que la compañía asegura que tuvo una pérdida de $1.200.000 dólares y la PSA $1.000.000 de pesos de gastos.
Se esperan los informes psiquiatricos y psicológicos de Daniela Carbone, y próximamente informes socioambientales porque la mujer es madre de una chica mayor de edad, pero también de dos niños en edad escolar. Lo que le permitiría hasta que se resuelva el caso tener una prisión domiciliaria.
