Lo que había sido preparado para que se convirtiera en uno de los momentos más mágicos e inolvidables de una pareja de novios terminó en tragedia.
Steven Weber y su pareja, Kenesha Antoine, se hospedaban en la habitación sumergida de un lujoso hotel flotante en isla Pemba (Tanzania), en el océano Índico.
Aprovechando el idílico escenario, él decidió lanzarse al agua para pedirle a Antoine mientras buceaba que se casara con él.
Weber, un joven estadounidense, finalmente murió ahogado este mientras le proponía matrimonio a su novia de una original manera durante unas vacaciones en Tanzania.
Ella publicó después el video del momento en su cuenta de Facebook con un mensaje de despedida hacia su novio.
"Nunca salió de esas profundidades", escribió para confirmar la muerte del que iba a ser su marido.
No se revelaron detalles sobre las circunstancias de la muerte.