Lautaro Martínez, el delantero de la Selección argentina, se encuentra en el ojo de la tormenta después de que en las últimas horas la Justicia de Milán dictaminara que deberá indemnizar por “despido ilegitimo” a la familia de Milagros Lizzola, la niñera de su hija mayor Nina, quien falleció a causa de cáncer días atrás.
Lautaro Martínez decidió contratar a Milagros Lizzola, ya que la joven era una compañera de colegio de la primaria de Agustina Gandolfo, por lo que ambos se encontraban seguros de que cuidaría a sus hijos con todo el cariño y cuidado del mundo. Es así, que durante un año Milagros vivió en Italia donde se encargaba de alimentar, vestir y cuidar a la pequeña.
Milagros se convirtió rápidamente en una integrante más de la familia, hasta que su enfermedad hizo que comenzara a deteriorarse notoriamente. La familia de Martínez - Gandolfo le notificó bajo vía legal, que debido a estas condiciones decidieron prescindir de sus servicios.
Una vez que Milagros falleció, la familia decidió acudir a la Justicia y demandar a Lautaro Martínez y a Agustina Gandolfo. Durante muchos meses la cuestión fue silenciada para no exponer al deportista en medio de los festejos por el Mundial 2022.
Sin embargo el fallo compartido por Corriere della Sera, indica que el pago que realizó Lautaro Martínez de indemnización al terminar el vínculo con Milagros no fue el correcto. Es así que se considera “un despido nulo e ilegitimo”.
Al parecer la joven mendocina inició su contrato laboral en septiembre de 2021, estando al tanto la pareja de su delicado cuadro de salud. Es así, que a partir del 22 de mayo de 2022 Milagros comenzó a ausentarse al trabajo y 49 días después de que arrancó este ausentismo fue despedida.
En el fallo el Tribunal de Milán detalla que el 10 de julio es la fecha en la que se “impugnó que se había superado el período de servicio (el tiempo durante el cual, en caso de ausencia por enfermedad o lesión, el trabajador tiene derecho a conservar su puesto de trabajo, ndr.) con la consiguiente retirada del contrato”.
Pero la razón por la que Milagros se veía imposibilitada a trabajar era porque se encontraba internada en un hospital de Italia, a causa de una enfermedad oncológica. En tanto, el Tribunal de Milán señaló que “debería haberse aplicado un plazo de tramitación de 67,5 días”, y no llegaron a transcurrir ni 50 días.
Ante esta respuesta de la Justicia, Lautaro Martínez “se presentó ante el tribunal argumentando la legitimidad del desistimiento y pidiendo que se desestimara el recurso. El demandado alegó que no conocía el estado de salud del demandante y que, por tanto, había aplicado correctamente las disposiciones del Contrato Nacional de Trabajo”.
Pero esto no fue aceptado por el Juez, ya que había un lazo de amistad que unía a Agustina Gandolfo y Milagros Lizzola. Es por esto que se determina que el futbolista tenga que pagar “las retribuciones que le hubieran correspondido hasta el final de la conducta”.