Tras cuatro años de ausencia, el ídolo puertorriqueño de 48 años volvió a nuestro suelo y brindó cuatro shows para el recuerdo: uno en Córdoba y tres en Buenos Aires. La emoción de sus recitales, el encuentro privado con Marcelo Tinelli y fotos exclusivas de su inolvidable visita al país.
Siempre brilla
En la madrugada del sábado, después de su segundo show, el del viernes 28 en Villa Crespo, el cantante que iniciara su carrera en 1984 regresó al Palacio Duhau de Recoleta luciendo el destellante conjunto con el que se había despedido del Movistar Arena.
Yo vengo a Buenos Aires a pasarla bien y siempre, pero siempre,
Ricky
me siento en casa… ¡y qué bueno es estar en casa!
Encuentro de showmans
El sábado a las 20:40, media hora antes de iniciar su tercer concierto, el boricua recibió la visita de Marcelo Tinelli, Dante Ortega, Micaela Tinelli y Lisandro López. Luego, el conductor posteó en su cuenta de Instagram: “Sos un artista excepcional, una persona maravillosa. Estoy feliz de que estés en mi querida Argentina, que te adora. Te amo, querido amigo. Sos el número uno”. Dos horas más tarde, sumaba: “¡Estamos enloquecidos con tu show!”.
4.500 almas encendidas
Son los argentinos que disfrutaron a Ricky Martin durante la hora y 32 minutos que duró cada show. Interpretó 19 hits (Cántalo, La bomba, Bombón de azúcar, Tiburones, Livin’ la vida loca, Shake your bon-bon, Eres el amor de mi vida, A medio vivir, Fuego contra fuego, Te extraño, te olvido, te amo, Tu recuerdo, Lola, Lola, She bangs, Vuelve, Pégate, La mordidita, María, La copa de la vida y Vente pa’cá´), lució cinco cambios de look y danzó acompañado por ocho bailarines, ante las múltiples, ensordecedoras y apasionadas exclamaciones de sus fans.
Romántico incondicional
El viernes 28 a las 21:40, Martin dio comienzo a una de las partes más íntimas de su visita, diciendo: “Ésta es mi parte favorita del show, porque acá improvisamos muchísimo. Y hoy a ustedes quiero cantarles”, dijo, dando el puntapié inicial a los primeros acordes –tocados por sus cinco músicos– de Eres el amor de mi vida, el hit romántico de 1991 que todo el estadio supo corear. Diecinueve minutos más tarde interpretaba a viva voz Tu recuerdo, la canción que lanzó en 2006. “A veces gris, a veces blanco / Todo depende del lugar / Que tú te fuiste, eso es pasado / Sé que te tengo que olvidar / Pero yo le puse una velita a to’s mis santos / Ahí está, pa’ que pienses mucho en mí / Buenos Aires, no dejes de pensar en mí”, cerró, parafraseando la clásica frase del final, para dar lugar a una ovación que tardó en acallarse.
Fueron público:
Ustedes logran que haga cosas increíbles, y por ustedes yo estoy aquí hace años… ¡Y que vengan muchos más! Tengo la salud y la fuerza para seguir tirando porque ustedes son mi inspiración. Es real. Yo dejo mi alma en este escenario por ustedes
Ricky a sus fans
Fotos: Julio César Ruíz y gentileza Ale Ibañez para T&T Group.
Agradecemos muy especialmente a Gi Speroni de Punto Tiff.
