Diego Armando Maradona (60) fue operado hace casi una semana de un hematoma subdural en el hemisferio izquierdo del cerebro. El astro continúa en recuperación en el sexto piso de la Clínica Olivos y en tratamiento por un cuadro de abstinencia. Por su bienestar, su círculo íntimo y sus familiares parecen haber llegado a una tregua.
Su médico personal, Leopoldo Luque, afirmó: “Diego está con muchas ganas de irse y estamos evaluando el alta. Será mañana o pasado, probablemente. Los tratamientos posteriores se discutirán en su determinado momento con la familia. La comunicación creció increíblemente, estamos todos de acuerdo con Diego y su entorno”.
Antes de dar el parte médico de la tarde, Luque estuvo reunido con las hijas de Diego –Dalma, Gianinna y Jana– y ellas serán las responsables de dar su conformidad al alta del DT cuando ésta le sea concedida.
A pesar de las diferencias de las hijas del Diez con su abogado Matías Morla, todos estuvieron de acuerdo en que permaneciera internado y tratar su problema de abstinencia.
Del acuerdo surgió la iniciativa de que el DT lleve adelante su rehabilitación en una casa a designar en Zona Norte, no muy alejada de la Cínica Olivos, donde se está tratando al ex jugador.
Nordelta es una de las opciones más viables, pero todavía no hay nada dicho. “Están buscando la nueva locación”, afirmaron desde el entorno de Diego.
