Luego de consagrarse en los Juegos Olímpicos de París, Simone Biles y su compañera estadounidense Jordan Chiles –plata y bronce respectivamente en gimnasia de suelo–, protagonizaron una de las fotos más icónicas de estos JJ.OO: ambas hicieron una reverencia ante Rebeca Andrade (25), la deportista más condecorada de la historia olímpica de Brasil.
Dicha imagen, que dio la vuelta al mundo y se viralizó rápidamente entre los internautas, puso la particular historia de superación de la brasileña bajo el foco. Más de uno se preguntó: "¿Cómo la hija de una empleada de servicio llegó a conquistar a la élite de la gimnasia?".
La historia de superación de Rebeca Andrade, la gimnasta estrella de Brasil
Según contó la familia de Andrade, una serie de "casualidades" marcaron la iniciación de la deportista brasileña en la gimnasia artística cuando tenía tan sólo 6 años y vivía en Guarulhos, un municipio de Sao Paulo.
Eran principios de los años 2000 y el nuevo grupo de niños de un proyecto social de gimnasia de la municipalidad de Sao Paulo ya estaba prácticamente seleccionado. En él no estaba el nombre de Rebeca, hija de una madre soltera y empleada doméstica que poco tiempo tenía para imaginar una carrera deportiva en el seno de su familia.
Sin embargo, la tía de Rebeca, Cida, acababa de comenzar a trabajar como cocinera en el gimnasio donde entrenaban. Y le pidió a la profesora y entrenadora Mónica dos Anjos que le "echara un vistazo" a su vivaz sobrina, a la que ya le gustaba saltar de los muebles de la casa.
"Cuando vi ese cuerpito fuerte, tonificado y lleno de músculos que buscamos en los niños en la gimnasia, supe que tenía algo especial", recuerda Mónica sobre aquel día en el que decidió hacerle un hueco a otra alumna en su clase.
Rebeca Andrade, la Daiane dos Santos de Guarulhos
Ya en su primer día, Andrade se ganó el apodo de Daianinha de Guarulhos en alusión a Daiane dos Santos, la gimnasta brasileña que logró conquistar nueve medallas de oro en campeonatos mundiales entre 2003 y 2006.
"Me viene a la mente cuando ella vino de niña con su tía. Le tomé la mano y le pedí que saltara. Al verla pensé: 'aquí tenemos una nueva Daiane dos Santos'", recordó Mónica dos Anjos, haciendo mención a otra victoriosa gimnasta brasileña, también de raza negra y de la periferia, que vivía en ese momento su apogeo.
Sin embargo, el camino no fue fácil. Con una madre que trabajaba de empleada de servicio y tenía otros siete hijos que criar, Rebeca se vio obligada a suspender sus entrenamientos "cuando el dinero faltaba". Pero sus entrenadores, que vieron todo su potencial, se organizaron para llevarla hasta el gimnasio y se aseguraron de que no perdiera constancia.
A los 9 años fue a entrenarse durante un año a Curitiba y un año más tarde fichó por el Flamengo de Río de Janeiro. "Siempre vi mi historia como un proceso de superación porque pasé por cosas muy difíciles", señaló la gimnasta sobre el camino recorrido.
El análisis de Rebeca Andrade según sus entrenadores
En 2012, con apenas 13 años, Rebeca ganó el Trofeo Brasil de Gimnasia Artística, superando a leyendas como Daniele Hypólito o Jade Barbosa en su primer campeonato como profesional. "Fue entonces que mi nombre empezó a ser más conocido", recordó la gimnasta en una entrevista reciente.
Luego de sus primeras competiciones –y a medida que su nombre empezaba a resonar en el ambiente–, la pequeña gimnasta comenzó a ser acompañada por el entrenador Chico Porath, quien permanece junto a ella hasta el día de hoy.
Tras su gran paso por los JJ.OO de París, muchos se han preguntado qué hace que Rebeca Andrade sea una deportista tan "genial" al punto de ser la única que actualmente se enfrenta de igual a igual con Simone Biles, la supergimnasta estadounidense
"Era difícil mantenerla concentrada, porque todo le resultaba fácil. Cuando ponía a las niñas en fila yo preguntaba, '¿y dónde anda Rebeca?'. Ella estaba observando a las mayores, imitando sus pasos de baile y sus movimientos", recuerda Mónica dos Anjos, la primera entrenadora de Andrade.
Sobre esa línea, hay tres factores principales que destacan sus entrenadores: fuerza y potencia física, equilibrio mental y carisma.
Ante dicho análisis, tras hacerse con la medalla de plata el pasado jueves en París, Rebeca respondió a una pregunta de BBC News Brasil: "¿Cuál de estas tres características la ayudó más a llegar donde está?".
"Me ayudaron las tres, pero diría que el equilibrio entre todas. Y claro, todo el trabajo de mi equipo y que Chico (su entrenador) me mira y sé que confía en mí. Lo miro y confío en él. Si pasa algo, sé que siempre nos sentiremos orgullosos y eso me tranquiliza", compartió Rebeca.
La estelaridad de Rebeca Andrade en los Juegos Olímpicos de París 2024
Tras recibir el oro en gimnasia de suelo en París 2024, Rebeca Andrade expresó: “Estoy muy contenta y orgullosa de lo que hice. La gimnasia no es un deporte fácil. Nos entrenamos mucho para esto, repeticiones, fallos y a veces no logramos lo que buscamos”.
Además, la gimnasta brasileña sumó a su colección otras 3 preseas: una de plata en salto; una de bronce por equipos con sus compañeras del Team Brasil y la presea -de plata- del 'All around individual', que es la suma de las notas obtenidas en los cuatro aparatos, en donde participan las ocho mejores gimnastas que clasificaron en cada aparato.
La historia detrás de la reverencia de Simone Biles a Rebeca Andrade, la postal más icónica de los JJ.OO de París
“Me encanta Rebeca, es increíble. Es tan asombrosa, una reina, era un podio completamente de raza negra, así que fue muy emocionante para nosotras y luego Jordan dijo ‘¿deberíamos inclinarnos ante ella?’ y yo dije ‘por supuesto’, y por eso lo hicimos”, explicó Simone Biles sobre la icónica postal que quedó para la historia de los JJ.OO.
Ante el gran gesto de parte de sus rivales en el podio, Andrade expresó: “Fue muy simpático de su parte. Son las mejores atletas del mundo y lo que hicieron es algo que aprecio muchísimo. Me sentí honrada. Lo cierto es que siempre nos estamos apoyando. Somos conscientes de lo difícil que es participar en unos Juegos Olímpicos".
Cabe mencionar que en el momento más duro de un proceso lleno de incertidumbre por sus lesiones, fue Simone Biles –por entonces ya reina de la gimnasia– quien le dijo a Rebeca durante el Mundial de 2018 que no desistiera, que "tenía talento".
Tras subirse cuatro veces al podio de París 2024, quedando a un paso de subir al podio en la final de viga (quedó cuarta), la gimnasta brasileña se convirtió en la deportista femenina más condecorada de la historia de Brasil, porque además suma nueve podios en Campeonatos del Mundo (tres oros, cuatro platas y dos bronces).
En lo económico, Andrade obtuvo 56.000 reales por el bronce por equipos, por las dos plateadas sumó 420.000 reales y por la dorada obtuvo 350.000 reales. En total, 145.000 dólares.
Fotos: Redes Oficiales
