Se sienta en el piso. Muerde una empanada.
-Mmm…, está rica, ¿no? ¿Qué le voy
a hacer? Soy así, una mina muy común…
-¿Por qué? ¿Por comer sentada en el suelo?
-Nooo… Quiero decir que no me importa meter la pata, tropezarme con las
palabras, ¿viste?
-¿Despistada?
-Sí, sí…, medio colgada, pero soñadora.
-¿Parecida a Valeria Marquesi, tu personaje de Son amores?
-Sí. Pero mucho más al de ahora, la Flor Fazzarino de Floricienta.
-¿Cuál es el rasgo que te hace parecida a Flor?
-Las dos somos muy justicieras.
-¿En qué sentido? ¿Qué tipo de justicia?
-Bueno, no es que quiera cambiarle el destino a todo el mundo, pero daría lo que
no tengo para hacerle la vida más fácil y más feliz a la gente que quiero.
-¿Quién es esa gente tan bienamada?
-Poca, poca. No tengo demasiados amores. Mi novio, Guido Kaczka; María, mi
madre; Clara, mi hermana; Agustina, Sol, Rocío, Marina y Mercedes, mis amigas
del alma y… Gustavo, mi padre.
-¿Por qué sonó tan triste ese último nombre?
-Porque él murió. Pero sigue siendo uno de mis grandes amores.
-¿Sos más risa que lágrimas, o al revés?
-Soy una llorona total, pero también me río todos los días.
-¿Vas al psicólogo o seguís estudiando Psicología para poder analizarte?
-El año pasado me anoté para terminar el CBC, pero no pude: las grabaciones de
Son amores me devoraron todo el tiempo. Después, casi al terminar el año pasado,
empecé a ir a terapia.
-¿Por primera vez?
-Sí. Debut total.
-¿Y?
-No sabía muy bien por qué estaba allí, pero en cuanto me senté frente a la
psicóloga… ¡me largué a llorar!
-¿Qué creés que descargaste con ese llanto?
-No sé… No tenía un dolor… puntual, digamos.
-¿Pero te habían pasado cosas duras?
-Sí. La separación de mis viejos, la muerte de papá, la muerte del padre de
Guido, mi novio.
-¿Cómo siguió esa primera sesión?
-¿Qué? ¿Me estás analizando? ¿Estás haciendo el psicoanálisis del psicoanálisis?
-No. Es curiosidad de periodista, nada más.
-Me enojé. Me enojé mucho. Me puse mal porque mi psicóloga no lloraba.
-Bueno, no es su trabajo…
-Ya sé. Pero yo quería que llorara conmigo, y se lo dije. Sentí que no tenía
corazón. Después recapacité, claro, y me di cuenta de que ella tenía que tomar
distancia.
-Además del dolor por la pérdida de padre, ¿qué otras cosas tenés en común con
Guido?
-Tenemos un código muy parecido. Nos mimetizamos, nos divierten las mismas
cosas, y preferimos quedarnos en casa antes que ir a bailar.
-¿Eso te basta para creer que nacieron el uno para el otro?
-Sí, creo que sí.
-¿Volverían a trabajar juntos?
-Sí. ¿Por qué me lo preguntás?
-Porque algunas parejas de actores dicen que eso desgasta la relación.
-Es posible. Pero a nosotros nos encantaría trabajar juntos. Después de todo,
nos conocimos haciendo Verano del 98.
-En esa tira sucedió el primer beso…
-Sí. Pero fue "de mentira". El primero de verdad se hizo esperar bastante…
-¿Circunstancia?
-¡Arriba de un avión!
-¿Están por irse a vivir juntos?
-No, por ahora no.
-Sin embargo, los vieron mirando los avisos clasificados, rubro inmobiliario…
-Es verdad, sí. Guido me está ayudando a buscar departamento, porque antes de
casarnos me gustaría vivir sola.
-¿Problemas con tu madre?
-¡No! Vivir con ella es muy cómodo, pero necesito estar sola. Es una experiencia
necesaria, y no quiero quemar ninguna etapa. Tiempo al tiempo…
-¿Y después?
-Después quiero ser una Susanita, la de Mafalda, la historieta de Quino. Vivir
sola, sí. Pero después, casarme con Guido, mi primer novio, y tener muchos
hijos. Y todo eso antes de los 30 años. Soy bien, bien, bien Susanita.
-¿Con las correspondientes virtudes de ama de casa?
-Hummm…, no sé. Me pasé el verano practicando cocina con un libro del chef
Martiniano Molina, y cuando Guido terminaba de grabar Los pensionados, lo
esperaba en casa con la comida calentita…
-Calentita no quiere decir rica. Decí la verdad, toda la verdad y nada más que
la verdad.
-Todo lo que le preparé le gustó, te juro. En la cocina me defiendo, pero…
-Pero odiás el resto…
-Y…, lavar, planchar, barrer y compañía, no me gusta nada. Tendré que aprender,
porque hasta ahora, en eso, soy un desastre.
por Pablo Procopio
fotos: Santiago Turienzo y Fabián Uset
producción: Fini Bencardini
(agradecimientos: peinó Margarita Porto para Impagliazzo-Lamensa con productos
Alfa Parf; maquilló Poli Martínez, de Make Up Studio; Jazmín Chebar, Adidas,
Wanama, John Foos, Susana Pérez Amigo, Natalia y La Lingerie)
Soy llorona, pero también me río -y mucho- todos los días. Amo a mi novio. Cocino bastante bien, pero odio lavar, planchar y barrer. ¿Un gran dolor? La muerte de mi padre".">
"Soy llorona, pero también me río -y mucho- todos los días. Amo a mi novio. Cocino bastante bien, pero odio lavar, planchar y barrer. ¿Un gran dolor? La muerte de mi padre".
Florencia en una escena de Floricienta.