En la mañana de este 25 de diciembre una situación por demás insólita llamó la atención de varios agentes de tránsito de la Ciudad de Buenos Aires. Sucede que, casi en simultáneo, dos diplomáticos rusos se atrincheraron en sus respectivos automóviles para evitar ser sometidos a un control de alcoholemia.
Según trascendió, el primer conductor se desplazaba en un Volkswagen Vento de color blanco cuando fue sorprendido alrededor de las 10.45 de este miércoles por un operativo de seguridad vial en el barrio de Recoleta.
El hombre, de 38 años, no sólo se negó a brindar la documentación requerida por los agentes de tránsito sino también a realizar el test con alcoholímetro que determinaría el nivel exacto de alcoholemia en sangre en caso de que existiese.
De acuerdo a fuentes oficiales consultadas por TN, ese diplomático se trata de Sergei Baldin, cuyo puesto es encargado comercial en la Embajada de Rusia en la Argentina. En tanto, el segundo representante se llama Cardmath Salomatin y ocupa un cargo de secretario en dicho consulado.
A raíz de semejante suceso, el primer secretario de la Embajada de Rusia en la Argentina habló este miércoles al mediodía con los medios que se acercaron a la puerta de dicha entidad y manifestó su completo descontento con estos controles pues considera que los mismos violaron la inmunidad diplomática de sus compañeros.
El Primer Secretario de la Embajada de Rusia en Argentina dialogó con los medios y expresó que este accionar se trata de “una grave violación del derecho internacional”.
En la puerta de la sede diplomática dijo: "Según la convención de Viena sobre las relaciones diplomáticas, los vehículos diplomáticos no pueden ser objeto de ninguna parada ni registro”.
“Consideramos lo ocurrido con nuestro funcionario una grave violación del derecho internacional sobre todo de sus disposiciones sobre inmunidades diplomáticos", insistió.
En tanto las fuentes oficiales expresaron que la exigencia del control de alcoholemia se basa en el artículo 41 de la convención de Viena y establece el acatamiento de las leyes del país donde resida el diplomático. Fue por eso que ante su negativa la Policía de la Ciudad labró un acta para dejar constancia de lo ocurrido.
Repercusiones al respecto
Este insólito episodio abrió un gran debate público. Fue Diego Guelar, el exembajador en Estados Unidos, Brasil, China y la Unión Europea, quien expresó: “Hay que aclarar que los diplomáticos no tenemos impunidad, la inmunidad es muy limitada y tenemos que cumplir con las normas, estar sujetos a las multas si estacionamos mal. Todo eso es un dato de sentido común, la norma internacional no cubre eso”.
Luego indicó: “Si tienen orden de detención, lo primero que tienen que hacer los diplomáticos es pararse e identificarse personalmente, mostrar la documentación para acreditar que el auto es un vehículo diplomático y esto tiene que ser hecho”.
En relación a sus derechos, comentó: “Podría negarse al test de alcoholemia, en cuyo caso también tendrá la misma presunción y luego tendrá que pagar la multa. Lo que no puede ser, es detenido, eso es lo único”.