Tiene 45.000 seguidores en Instagram pero la mayoría de la gente en Carignano, el hogar ancestral de la rama de la familia en Italia, nunca ha oído hablar de Victoria de Saboya; esta joven de 17 años que acaba de convertirse en la primera mujer en mil años en ser aspirante al trono de la localidad ubicada en Turín.
Una nota publicada en el New York Times, narra la historia de la disputa dinástica entre los pretendientes al trono que no existe en la República de Italia, un país que abolió la monarquía hace ya 75 años.
Víctor Manuel de Saboya, el hijo del último rey de Italia, le dio a su nieta un particular regalo cuando cumplió 16 años. En un decreto formal de 2019, el duque de Saboya, príncipe de Nápoles y heredero directo del jefe de la Casa Real de Saboya, modificó una ley medieval que durante siglos había restringido la sucesión en su línea real a los herederos varones.
Así, el hombre impulsó a su nieta Victoria Cristina Chiara Adelaide Maria en la contienda real, convirtiéndola en la primera mujer en mil años en recibir la autoridad para eventualmente liderar a la familia y reclamar la monarquía extinta.
“Fue el mejor regalo que pudo darme”, dijo Victoria, quien ahora tiene 17 años y es una personalidad influyente en Instagram, desde su casa en París.
Sin embargo, mientras que los padres estaban tan encantados como sus abuelos por su ascenso a la cima de la posible familia real de Italia, una rama rival de los Saboya consideró ilegítimo el decreto. Se trata del príncipe Amadeo de Saboya Aosta, primo y demandante rival, quien trabaja como ejecutivo de la empresa de neumáticos Pirelli en Moscú.
Y, si bien se trata de un trono extinto, la familia Filiberto no descarta que la monarquía vuelva a reinar en Italia, aunque sean pocos los italianos que quieran eso, incluso en Carignano, el hogar ancestral de la rama de la familia de Víctor Manuel, de la que Victoria se convirtió en princesa cuando cumplió 16 años.
En la localidad ubicada en la provincia de Turín poca gente ha oído hablar de la joven. “Nunca he oído hablar de ella”, dijeron adolescentes ante la consulta del New York Times, entre otras personas que caminaban cerca de la Piazza Savoia, que alguna vez albergó un castillo y ahora es un estacionamiento.
Paolo Castagno, el historiador local, contó una de las causas de la disputa actual: el dinero.
"Solo los herederos al trono controlan las órdenes que distribuyen títulos nobiliarios a cambio de pagos lucrativos a la familia. Al cambiar la ley de sucesiones, Víctor Manuel garantizó un futuro flujo de ingresos y prestigio para su familia", explicó Castagno.
Los Saboya, como aristócratas recientemente ilustrados, insisten en que el dinero no tiene nada que ver y que solo tienen motivaciones altruistas para cambiar el orden de sucesión, como fomentar los valores de la Unión Europea y promover los derechos de las mujeres.
Manuel Filiberto señala que muchos de los monarcas que quedan en Europa son mujeres, comenzando por la reina Isabel en el Reino Unido. Las casas reales tienen un mejor historial de empoderamiento femenino que el Parlamento de Italia, donde las mujeres están notoriamente subrepresentadas, dijo.
La esposa de Manuel Filiberto, la actriz francesa Clotilde Courau, también resaltó a su hija como pionera en la igualdad de género. “Es algo muy importante en la historia”, dijo Courau, quien vive con Victoria y su hermana menor en París. Agregó que, aunque deseaba que Victoria tuviera más tiempo para prepararse, “ella es, cómo se dice, la futura régnante” o gobernante.
El mes pasado, su padre la ayudó a mejorar su entonación y lenguaje para que hiciera una defensa de los derechos de los estudiantes de escuelas privadas francesas dirigida al presidente de Francia, Emmanuel Macron, desde su cuenta de Instagram. El discurso, que ya tiene casi 300.000 vistas, representó el debut público de Victoria, quien es definida por su padre como una “princesa rocanrolera”.
La joven pasa sus días estudiando para los finales y modelandoen Instagram. Su deseo es diseñar su propia marca de moda. “No quiero parecer diferente”, dijo. “Soy Victoria”.