Irineo Humberto Garzón Martínez, más conocido como Santiago Garzón –ése es el nombre con el que se presenta en Facebook–, dueño de un local de ambos y uniformes llamado Garzón Uniformes, ubicado en Paso 693, en el barrio de Balvanera, fue denunciado por una joven venezolana de 18 años por abuso sexual.
Según relató la mujer, que radicó la denuncia el domingo 24 en la comisaría comunal N°3 de la Ciudad de Buenos Aires, el comerciante la había convocado a presentarse en una prueba de trabajo para sumarse como vendedora del negocio. El aviso de búsqueda lo había publicado en las redes sociales y compartido en grupos de ciudadanos venezolanos que viven en Argentina.
“Creo que el dueño de donde trabajo me drogó porque me siento mareada”, escribió la joven en un mensaje que le envió a su hermana a través de WhatsApp y agregó la dirección en la que se encontraba. Su hermana avisó a la madre de la víctima y ésta llamó al 911, tras lo cual la Policía acudió al negocio, que se encontraba con la persiana baja.
Cuando los efectivos ingresaron al local, encontraron a la joven tirada sobre una escalera, con el torso desnudo, bajo efectos de psicotrópicos que le había hecho ingerir el hombre ofreciéndole un vaso de agua, "con el pantalón desabrochado, descalza, inconsciente, llorando y balbuceando". A su lado se encontraba Garzón Martínez, quien fue detenido.
A 48 horas de su detención, y a pesar de que la Policía encontrara al victimario cometiendo el delito, la jueza Karina Zucconi, quien investiga la causa, caratulada como "abuso sexual simple", dejó libre a Garzón Martínez por falta de antecedentes. Según la legislación nacional, él puede esperar el juicio en libertad.
Quién es Garzón Martínez
Garzón Martínez es un comerciante de 35 años, registrado en la AFIP en el rubro de venta de artículos varios. El dueño de Garzón Uniformes, el local de venta de "uniformes a medida", como le indicó a la joven en los chats en los que coordinaron la entrevista, no muestra pagos recientes de aportes a empleados.
Al parecer, el comportamiento de este empleador es todo un modus operandi para abusar de posibles candidatas a un puesto para atender su negocio. "El hombre especifica que sean mujeres, les escribe por privado, y además le había dicho a mi hermana que no renunciara, que todas se le iban enseguida", contó la familiar de la joven.
"Hay que hacer justicia, porque no se trata sólo de una víctima. Es un agresor que hace esto de forma sistemática", agregó la hermana mayor de la víctima, quien participará, junto a su madre, familiares y amigos, de una manifestación pacífica que convocaron para este jueves frente al local del victimario. La marcha, en la cual exigirán la cárcel, se viralizó en Twitter con el hashtag #Garzónviolador.
Las preguntas que Garzón Martínez le hizo a la joven durante los chats que mantuvieron antes de la cita laboral, fueron si tenía "los papeles al día" y si era soltera. La convocatoria a la prueba fue para el sábado, en un turno desde las 9 de la mañana a 2 de la tarde.
Según se supo por el expediente, el victimario tendría domicilio fijo en la zona de Mataderos, donde dijo vivir con su hermana "desde hace más de 14 años". Pero no residiría en la dirección aportada. Una de las razones por las que la jueza lo liberó es porque no tiene antecedentes penales ni condenas anteriores, y según su defensa "trabaja en forma digna en su comercio".
Por otro lado, también consta que "ha dado trabajo siempre a mujeres y jamás tuvo problemas de este tipo en el que involuntariamente se encuentra involucrado, desconociendo el porqué". En base a esos detalles, la defensa logró su excarcelación y Garzón Martínez esperará el juicio en libertad. Claro que de esta manera hay riesgo de fuga.