"Para marcar agenda hoy hay que manejar las tendencias de Twitter y las tendencias de Twitter las manejo yo", dijo Santiago Maratea (26) en un nuevo descargo a través de Instagram. Sus historias son el medio predilecto para compartir con sus 665 mil seguidores. Suma miles de followers más en otras redes, como Twitter y Twitch.
Su primer video fue tirándose una tostada en la cara, y desde entonces no dejó de cautivar al público con sus clips. En sólo dos años se había convertido en uno de los jóvenes más influyentes del país. Cuando comenzó a producir y compartir sus cortos en YouTube vivía en Lomas de San Isidro. Ya tenía experiencia en redes sociales: se divertía en Twitter, donde hoy ronda los 100 mil seguidores, duplicando los 50 mil de entonces.
Comunicador nato, creó secciones en sus redes sociales y jugó con las palabras, al punto de imponerlas entre sus seguidores (que durante mucho tiempo se definieron como "nefi", por nefastis, una de sus palabras predilectas).
Cómo muchos de sus pares influencers, logró generar un fluido intercambio con su público. Fueron los primeros en saber del fanatismo de Maratea por Ellen DeGeneres, a quien intentó cruzarse. Hasta creó un desafío con el fin de llegar a la comediante. “Mi idea es que todos sepan que los sueños son posibles de lograr. Que no importa lo que digan, nada ni nadie te puede tirar abajo”, confesó una vez, convencido de que todo es posible.
A sus años de trayectoria en redes sumó años de radio. Trabajó en Vorterix, donde condujo Generación perdida, con Sofía Carmona. El 15 de octubre fue el último programa del ciclo y él mismo se encargó de disipar rumores, contando las razones de su partida. "A tres días de q termine Generación Perdida algunos medios empiezan a inventar q me voy de Vorterix con problemas con Pergolini. Es mentira, Mario es un número 1 y me banca en todas. Me voy xq soy pendejo y quiero seguir tocando puertas y creciendo. Mario lo entendió, espero ustedes también".
Y ahora, quizás para contrarrestar las críticas hacia Martín Cirio o tal vez con el objetivo de aprovechar la movida, lanzó una reflexión sobre ataques cruzados en redes sociales. Citó como ejemplo a alguien que lo quiso insultar diciéndole "mogólico" y propuso convertir en tendencia la expresión: #MogólicoNoEsInsulto.
Lo logró, pero entonces comenzaron a caer las críticas –que él mismo había adelantado que llegarían– por sus dichos contra el feminismo. Consciente de que "cancelar" es casi un imperativo en esta época, advirtió a sus fans que todavía había más por lo que lo podían cancelar: comenzó su historia de influencer tirando comida, algo que él mismo cuestiona hoy.
En su descargo, Santi Maratea se lanzó contra la televisión y la forma en que ésta magnifica ciertos problemas. Habló del impacto de los influencers y de la importancia que tienen para marcar tendencia. Y allí aprovechó para tirarse contra la tevé. "Ya pasó el tema. Re caducó. Acabo de decirlo en Twitter: no piensen que porque el tema llegó a la tele ahora es serio. no hay nada menos serio que la tele". Y se despidió atajándose de un posible ataque en Intrusos.
El episodio no quedó ahí: realizó un descargo que podría titularse "soltar", aunque está lejos de ser eso, sino que implica seguir dándole vueltas a la misma polémica. Un juego al que también se subió Jorge Rial, usando no sólo sus redes sociales sino también algunos minutos de su programa televisivo.
Para reforzar su postura, Santi Maratea propuso a sus seguidores imponer un nuevo Trending Topic en Twitter. Hizo una encuesta averiguando cuál debería ser y finalmente se decidió por #GanóSantiMaratea, que en pocas horas se ganó un lugar en el ranking de tendencias locales. Y sigue sumando...