Cristina Vita Aranda, modelo e influencer, murió asesinada de un disparo en la cabeza, tras desatarse un tiroteo en pleno Ja´umina Fest, un festival histórico de Paraguay. La joven de 29 años que recibió el impacto en la cabeza fue trasladada al Hospital Nacional de la localidad de Itauguá con “pronóstico reservado”, pero a las pocas horas murió.
Vita Aranda era una reconocida modelo e influencer en Paraguay, y casualmente había anunciado en sus redes sociales que había llegado a los 400 mil seguidores en su Instagram un día antes de que la asesinaran.
Asimismo, la influencer que era exesposa del futbolista paraguayo Iván Torres tenía su propio sitio web en el que ofrecía distintos servicios como la venta de ropa deportiva, las clases virtuales de gimnasio y los planes nutricionales para bajar de peso.
Cristina Aranda estuvo casada durante diez años y tuvo tres hijos con el futbolista Iván “Tito” Torres, que hoy milita en el Olimpia de Paraguay, uno de los clubes más grandes del fútbol guaraní.
Hace algunos meses atrás la joven de 29 años había anunciado la separación con el futbolista a través de un comunicado que publicó en su Instagram personal. “He decidido divorciarme, continuar con mi vida sola. NO voy a exponer los motivos y espero que respeten esa decisión por el cuidado que merece mi familia", escribió en aquel momento.
Por otra parte, la modelo tiene un arraigo con Argentina ya que una parte de su familia es oriunda de Chaco, y en su momento vivió en el país cuando su esposo jugó en Colón de Santa Fe.
Antecedentes
Según informaron medios paraguayos, el padre de la joven fallecida el pasado domingo por la madrugada, Cristino Aranda, era comisario de la localidad de Santa Rosa del Paraguay y estuvo preso durante el año 2019 por extorsionar a una red narco.
En ese marco, al día de hoy Aranda continúa imputado por los cargos de extorsión agravada, asociación criminal y omisión de dar aviso de un hecho punible, previsto en la ley antidrogas de Paraguay.
De acuerdo a la hipótesis principal, Aranda ideó y ejecutó un operativo de extorsión a una red de narcos que fue frustrado el 17 de mayo de 2019, cuando seis policías fueron sorprendidos negociando con otros seis narcos.
El objetivo de los efectivos comandados supuestamente por Aranda era que los narcotraficantes le pagaran US$ 100.000 para liberar una avioneta cargada con 302 kilos de cocaína.
“Les pido respeto para mí y mis hijos”, agregó Aranda en el comunicado, en el que no brindó más detalles de su divorcio, pese a que admitió que su vida personal siempre estuvo “muy estrecha con la profesional”.
