El juicio que investiga las condiciones en las cuales tuvo lugar la muerte de Diego Armando Maradona tuvo este martes una jornada más que intensa. Entre los testigos citados a declarar estuvo Santiago Giorello, el dueño de la casa en la que vivía Maradona antes de morir, una de las hijas del Diez, Jana Maradona, y Andrea Flavia Penélope Jordán, encargada de negociar el alquiler en el country San Andrés.
Pero entre los citados estuvo Julio Cesar Coria, quien minutos más tarde de hablar ante la Justicia se provocó un fuerte escándalo cuando uno de los fiscales generales de san Isidro, Patricio Ferrari, solicitó que sea detenido por falso testimonio.
Se trata de uno de los cuatro custodios del ídolo de fútbol, junto a Horacio David Ledesma, Aníbal Domínguez y Julio Soria. Todos ellos estaban contratados como empleados de seguridad que, para lograr una modalidad full time, se repartían para que al menos uno de ellos esté junto a Maradona durante las 24 horas.
Algunas versiones apuntan que tanto Coria, el ahora con pedido de detención, como los otros tres eran agentes en actividad del Servicio Penitenciario Federal, quienes habían sido contratados como custodios personales por un ex penitenciario, que también trabajaba como jefe de seguridad de una empresa de bebida energizante.
Pero otras fuentes afirman que se trataba de un ayudante mayor retirado de la fuerza, es decir, no estaba en actividad al momento de ser contratado como empleado de seguridad de Maradona. De cualquier forma, Coria habría estado viviendo en la misma casa del astro del fútbol durante las últimas dos semanas de vida. Incluso se llegó a decir que fue él una de las personas que le realizó maniobras de reanimación como respiración boca a boca, constatando allí que no tenía signos vitales.
Las declaraciones en la Justicia por las que piden la detención de Julio Cesar Coria
En medio de las declaraciones de testigos, en la audiencia de este martes ante el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N°3 de San Isidro, desde el Ministerio Público Fiscal apuntaron contra Julio Cesar Coria asegurando que hay contradicciones y omisiones entre lo que dijo en la jornada de hoy y las realizadas en la etapa de instrucción de la causa.
Luego de que declare, se le solicitó que se retire de la sala unos minutos, para que los fiscales y el abogado Fernando Burlando destaquen las inconsistencias entre sus dichos en diferentes instancias. En esta última, Coria afirmó que el día de la muerte de Maradona, la psiquiatra Agustina Cosachov le hizo RCP, algo que nunca había mencionado anteriormente.
También se hizo foco en una omisión por parte del custodio de Maradona, quien en esta ocasión no mencionó sus interacciones con Leopoldo Luque, el médico cirujano, y hasta negó ser su amigo. Ante esto, minutos más tarde expusieron los chats que existían entre ambos y el testigo solo atinó a decir: “Yo sinceramente no me acordaba de esas conversaciones, en serio".
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