–Sí y no.
–¡¿Perdón?!
Más allá de la pregunta y la respuesta (que abordaremos en detalle unas líneas abajo), estamos en condiciones de anticipar que la entrevistada no se anda con medias vueltas, ni mucho menos. Por ello, tampoco lo haremos nosotros. Entonces presentemos a quien se encuentra del otro lado del zoom, escuchando las consultas de Revista GENTE, dispuesta a contestar sin evasivas y en un perfecto español:
Se llama Dafne Keen, el 4 de enero cumplió 19 años y está en boca de todos porque el martes 4 de junio finalmente surgirá al planeta Tierra como una nueva Jedi durante el estreno de la serie de Star Wars, The Acolyte. La frutilla de una carrera que comenzó a gestarse siete años atrás, cuando debutó encarnando a un inolvidable mutante de la saga de X-Men. Tal cual: algo así como jugar en Boca cuando ya lo había hecho en River (o viceversa).
–Estoy muy ligada a X-Men a partir de la película que hice para Marvel y también estoy muy ligada ahora a Star Wars, desde la ficción que llega por Disney+, pero bueno, adoro todo lo que sea rodar: soy una chica a la que le gusta sumar en lugar de restar (concede).
Me encanta el cine porque reúne arte, performática, escritura, lo visual, la parte plástica (a través de los maquilladores, diseñadores de decorados, de vestimenta). El rodaje lo tiene ¡todo! Me encanta actuar pero me encantaría además ser parte del proceso creativo que se genera detrás de cámara”
–Lo mencionado: a los 12 años debutó a lo grande en Hollywood interpretando a Laura, la niña salvaje de Logan (2017), según los especialistas una de las mejores películas de superhéroes jamás filmada. Luego encarnó, a lo largo de tres temporadas, a la aventurera Lyra en La materia oscura, serie de fantasía de HBO+. Y en las próximas horas podremos descubrirla como la joven padawan Jecki, en The Acolyte. ¿Usted nunca soñó ser una princesa de Disney?
–De niña, sí (ríe). A mí me gustaba mucho Mulán y la Bella de Bella y Bestia. Pasa que, como mi madre siempre fue súper republicana, cuando yo le pedía vestirme de princesa, ella me respondía: “No, ninguna princesa”. Entonces la mía de convertirme en princesa fue una idea murió velozmente (lanza una carcajada).
–Antes de audicionar y quedar elegida, ¿qué conocía de Star Wars, franquicia que nació casi tres décadas antes que usted?
–Había visto las películas y un par de series. Soy fan desde los siete años. Mi padre alquiló uno de los filmes en un videoclub. Lo vi, el fin de semana alquilé los dos que completan la segunda trilogía, y luego las anteriores. Me encantaron. La que más me impactó fue la última de la primera etapa, El retorno del Jedi (1983).
"La mejor palabra en español es 'confianza'... que no existe en inglés"
Pronto la joven le contará a Revista GENTE que vio la luz Chamberí, Madrid, criándose en el barrio La Latina, y que ahora “vivo en todos lados, sobre todo en Londres”, donde se instaló a los 17 y se rodó precisamente The Acolyte. Su nombre completo delata la doble procedencia: Dafne María Keen Fernández, hija única de María Fernández Ache (actriz, directora y dramaturga española) y Will Keen (intérprete británico).
–Vivió en tierra hispana, residió en el barrio La Latina, ¿qué tiene de latina?
–He crecido allí, he ido a colegios de allí, pero como también trabajé bastante en inglés, muchos ingleses piensan que soy inglesa. Si mencionás “España”, me vienen a la mente nombres como Lorca, Sabina, Dalí, Lope de Vega, Cervantes y… A ver, estoy pensando en alguien más moderno: Rosalía.
Estoy muy ligada a X-Men a partir de la película que hice para Marvel y también estoy muy ligada ahora a Star Wars, desde la ficción que llega por Disney, pero bueno, adoro todo lo que sea rodar: soy una chica a la que le gusta sumar en lugar de restar"
–Es una buena lectora, ¿verdad?
–Sí, me gusta leer.
–¿Conoce algún autor argentino?
–Los he leído, aunque prefiero no confundir nombres. La cultura argentina me parece maravillosa. Tienen una increíble literatura, el mejor teatro, un cine notable con actores maravillosos como Ricardo Darin. Me encantaría trabajar con él, un genio. E ir a tu tierra. Casi voy, y al final no se dio. Tengo un amigo argentino que se llama Amadeo y también quiere ser actor, ¿sabes?
–¿Cuál es la mejor palabra en español?
–“Confianza”. Que no existe en inglés. ¡No existe! Existe la frase “we are in confidence”, algo así como “estamos en confianza”, pero no “confianza” propiamente dicha. Un término fuerte que habla de lo que es la cultura hispana. Bueno, la confianza también ayuda para trabajar como actriz.
–Lleva una década como tal, media vida… ¿Por qué la actuación? ¿Herencia de sus padres, que forman parte de la industria y la han llevado a crecer entre teatros y rodajes?
–Sí y no.
–¡¿Perdón?!
"La cultura argentina me parece maravillosa: ¡tienen el mejor teatro"
Después del "Sí y no", entonces, surge la respuesta y la exclamación del comienzo, que pronto Dafne explicará: “Nunca pensé que iba a ser actriz. Llegué un poco por casualidad. Y lo hice porque en el colegio me hacían mucho bullying. Mi madre tenía una amiga que rodaba un corto para un hospital de Madrid y necesitaba una niña. Mamá pensó que si iba quizá yo podría entretenerme y pasarla bien, distraerme un poco del cole”, memora Dafne.
–Y parece que lo logró…
–Es que me fascinaron las cámaras. Al salir del día de rodaje le adelanté a mi madre que quería participar en otras audiciones. Asistí a algunas, me dieron un papel. Entré a una serie, me pasé el verano rodando, y de regreso a casa le aseguré convencida: “Prefiero esto a salir de vacaciones”. Ella es mi coach y a la vez mi referencia e inspiración en muchos aspectos de mi vida.
Nunca pensé que iba a ser actriz. Llegué un poco por casualidad. Y lo hice porque en el colegio me hacían mucho bullying. Mi madre tenía una amiga que rodaba un corto para un hospital de Madrid y necesitaba una niña. Mamá pensó que si iba quizá yo podría entretenerme y pasarla bien, distraerme un poco del cole... Y me fascinaron las cámaras"
–¿En qué otro, por ejemplo?
–A nivel feminismo. Hemos pasado mucho tiempo juntas y mantenido siempre una relación cercanísima. Es una mujer apasionada y políticamente comprometida. Me educó en conciencia de género. En casa siempre ha habido conversaciones activas sobre el feminismo, el machismo, la homofobia, el racismo, el movimiento #MeTo. Desde pequeña me llevaba a manifestaciones, se ponía a protestar desde el balcón. Me ha inculcado eso, me ha hecho creer en la Humanidad.
Soy una persona muy entregada, trabajadora que, sobre todo, escucha mucho a los directores y hace lo que le piden. Siempre intento sorprender, es lo que intento. Si das sólo lo que se espera, resulta aburrido. Quizá sorprender es mi poder"
–¿El mundo en el que usted trabaja sigue siendo machista?
–Claro. Aunque venimos mejorando, siento que vamos por una ruta distinta del machismo que en cierta manera, sin embargo, te sigue dirigiendo hacia allí. Quizá no nos estamos dando cuenta. Hay como una hipervigilancia hacia la sexualidad de las mujeres, que te puede llevar a… He mantenido conversaciones con diseñadores de vestuario y con distinto tipo de personas respecto a la sexualización, y noto que existe una especie de confusión sobre qué es sexualizar y qué simplemente ser una mujer y tener un cuerpo.
Con mi madre hemos pasado mucho tiempo juntas y mantenido siempre una relación cercanísima. Es una persona apasionada y políticamente comprometida. Me educó en conciencia de género. En casa siempre ha habido conversaciones activas sobre el feminismo, el machismo, la homofobia, el racismo, el movimiento #MeTo. Desde pequeña me llevaba a manifestaciones, se ponía a protestar desde el balcón. Me ha inculcado eso, me ha hecho creer en la Humanidad"
–Ni lo dudes. A las mujeres hispanas se nos sexualiza más. Desde mis 18 años me han dejado entrar a un montón de audiciones destinadas a personajes de amantes, al estereotipo de mujer hispana sexy blanca. Es otra forma de machismo y de antihispanismo. Una cosa confusa y extraña que también debemos combatir. Todavía nos quedan cosas por resolver.
–¿Y qué sugiere hacer?
–Tendrían que escribirse guiones con el mismo tono para roles de mujeres y hombres, que de igual, que sean historias de seres humanos.
Culmina el tiempo del zoom. Confirmado: Más allá de su cálida despedida, Dafne, no se anda con medias vueltas, ni mucho menos.
En un mundo ideal me gustaría lograr un equilibrio entre las películas blockbusters y las indie. Rodar comedias, musicales, filmes de acción, súper dramáticos, teatro... En realidad, no quiero perderme nada relacionado con la interpretación”
Fotos: Photo by Ramona Rosales.Gentileza Disney+ y Archivo Grupo Atlántida
Agradecemos a Luz Scarponi (Feedback)