Julieta Emilia Cazzuchelli, más conocida como Cazzu, fue protagonista de la Campaña PRINCIPIOS 2021 de la revista GENTE donde la reina indiscutida del trap repasó su propia historia para concientizar sobre las consecuencias del bullying en nuestra sociedad.
Oriunda la localidad jujeña de Ledesma, la artista de 27 años, que nació el 16 de diciembre de 1993, ya cuenta con varios hits y reconocimientos en ese género musical que viene arrasando en todas las plataformas.
Su interés por la música llegó de la mano de su padre y su hermana, apasionados del folklore que desde sus 11 años la incentivó para explorar su faceta artística. Tres años después, una joven Cazzu ya tenía decidido que su futuro estaba en los escenarios. Luego de terminar la escuela secundaria, pagó sus primeras salas de grabaciones y videoclips con el dinero que ganaba en su primer trabajo.
En 2017 llega Maldades, su álbum debut con 10 canciones. Sin embargo, su salto a la fama se produjo al año siguiente cuando participó del hit "Loca (Remix)", junto a Khea y Duki. Así fue como se posicionó entre las mujeres más importantes del género en la región.
Su segundo álbum, Error 93, salió a la luz en 2019 y el videoclip del tema "Visto a las 00:00" le permitió obtener proyección internacional a su carrera. Ese mismo año colaboró con Jmena (Jimena Barón) en el tema "Quién empezó", lo cual le permitió ganar aún más popularidad. Luego le siguieron otras colaboraciones como "Lento", junto a Mozart La Para y Sean Paul, y "Esquina", con Noriel y Eladio Carrión.
Ya en un mundo pandémico, Cazzu lanza Bonus Trap en abril del año pasado. Se trata de un EP de tres canciones que ella misma aseguró que "tiene la impronta de su personalidad, abordando situaciones reales y con una lírica cruda que se aleja de la comodidad de escuchar a una mujer cantar bonito en un ritmo bonito y con palabras bonitas".
El 21 de mayo de 2020 se estrena el video de "Bounce" y en agosto llega la "Music Sessions Vol. 32" con Bizarrap. Al poco tiempo edita Una niña inútil, álbum inspirado en los poemas de Alfonsina Storni. Como broche de oro para cerrar el año, la artista se une a Lali Espósito en la canción "Ladrón".
Ya con un pie en el 2021, colaboró con María Becerra en "Animal". En el plano internacional, se unió a Natti Natasha en la canción "Las nenas" y a Justin Quiles en "Dime dónde". Y la lista de feats y sencillos continúa ya que Cazzu se ha posicionado como una de las cantantes y compositoras más requeridas de la industria en los últimos dos años.
Cazzu y su compromiso contra el bullying
“Siempre va a existir quien haga bullying con nuestras vidas. Debemos aprender a lidiar con él. Contra eso se lucha codo a codo, planteándonos con qué personas queremos compartir nuestros pensamientos y tomando conciencia”. Así se expresó Cazzu al analizar una problemática que involucra al público joven al que se dirige con su música, pero que también incluye a las generaciones más grandes.
“De chiquita me gustaba el Coquena, el guardián de la Puna. Entonces me ponía un sombrero de colla con un poncho, y gritaba: ‘¡Soy el Coquena!’. Siempre me sentí colla, yo soy colla. Colla significa ‘persona nacida entre cerros’ ¡y quien te habla nació entre cerros!”, declaró segura la jujeña en diálogo con GENTE. Y señaló: “Hay gente que, sin considerar que me crié en medio de llamas y vicuñas y conozco entera mis raíces, cuestiona que defienda al boliviano y a nuestra cultura del Altiplano. Son consecuencias de una evolución necesaria para cierto tipo de revoluciones”.
Más adelante, se refirió a los duros momentos que le tocó vivir en su adolescencia. “Al empezar a cantar públicamente arrancó el menosprecio. Porque era una chica de look diferente, que adoraba la ropa estridente. No les di bolilla a esas críticas, hasta que una situación hizo que comenzara cambiar mi imagen hacia afuera: me enamoré”, recordó.
“En la secundaria me comenzó a gustar un chabón más grande, lindo, de los populares, pero sus amigos... entonces se mostraron crueles con mi personalidad. Era la primera vez que me enamoraba y, como yo cumplía los requisitos de ‘rara’, para ellos era un chiste que gustara de su amigo. ¿Lo peor? Que para él también lo era”, resaltó.
Machismo en la industria musical
Ya lejos del ámbito educativo, el prejuicio cobró otro sentido para Cazzu. Ahora era el machismo al que debía enfrentar cada vez que intentaba expresar sus ideas. “Siempre lidié con prejuicios, como no poder mantener una amistad o una cosa clara con un productor o un artista. La expresión machista en su máxima potencia. Onda: ‘¿No hacés lo que nosotros queremos? OK, quedás afuera’… Se me cerraron varias puertas. Sufrí y perdí oportunidades tal vez irrecuperables por evitar acceder a algo que no sentía. Estaba sola. Una cagada. Entonces me aferré a lo que tenía para ofrecer: mi música”.
El espacio virtual también es terreno fértil para nuevas formas de discriminación. El ciberbullying, por ejemplo, es a lo que se enfrentan las generaciones más jóvenes en la actualidad. en ese contexto, la jefa del trap opinó sobre las redes sociales y los haters. “Necesito las redes sociales para mi trabajo, pero no me mando ciegamente a todas. Twitter es como la cloaca, el lugar más violento e impune. Entro rápido desde el celular, hago lo que tengo que hacer y lo cierro. Tampoco trato de ver mis etiquetas ni mi hashtag. Aún no logro encontrar el equilibrio para que no me duelan los comentarios de los haters”, destacó.
“La palabra que emito con sonido en el día a día y la que escribo en una red social tienen el mismo peso y requieren la misma responsabilidad... Siento que para pelear contra esta problemática es hora de que empaticemos con el otro”, concluyó sobre el camino a seguir para erradicar el bullying.