Por estas horas, el presidente Alberto Fernández ultima los detalles para un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) que firmaría mañana, como medida de prevención ante la llegada de la segunda ola y las nuevas variantes de Covid-19.
Por eso, el Presidente decidió endurecer los controles para el turismo internacional, cuando hay al menos 30.000 argentinos en el exterior.
Entre las medidas, Fernández analiza que cada turista que ingresa al país pague su PCR y su estadía en un hotel de Capital Federal para realizar la cuarentena obligatoria de diez días.
Además, crecen las suspensiones de vuelos. Hasta el momento son 68 los vuelos de Aerolíneas Argentinas suspendidos: 40 correspondientes a marzo y 28 a abril. De los cancelados durante el fin de semana, uno iba a partir a Río de Janeiro, otro a San Pablo y un tercero a Madrid.
Latam también estableció cancelaciones. En los últimos días redujo sus operaciones en un 30% a Santiago de Chile, 70% a San Pablo y 30% a Lima. Así, pasó de diez a ocho frecuencias semanales a Santiago de Chile, de diez a siete hacia Lima, y de cinco a tres a San Pablo.
De acuerdo a lo previsto, no serán sólo Aerolíneas Argentinas y Latam las líneas con limitaciones. El objetivo es disminuir el avance de las nuevas variantes del coronavirus en el país.
En este sentido, también se extremará el cierre de fronteras que ya existe para el paso terrestre de ciudadanos argentinos y extranjeros.
Otra de las medidas que se implementarán será la inclusión como personal esencial a los funcionarios de Aduana y Migraciones que trabajan en las fronteras nacionales. Por eso también se programará una vacunación que tendrá a esos empleados estatales como prioritarios.
Ante la cercanía de Semana Santa, el Gobierno descarta por ahora limitar el turismo local, aunque todo depende de cómo continúe la curva de casos.