La Cámara de Diputados dio inicio el martes al debate sobre el Presupuesto 2023 y dentro de las modificaciones de último momento se sumó una que influye sobre el turismo: una tasa que consiste en cobrar a los pasajeros de avión, de vuelos de cabotaje e internacionales, un impuesto para financiar los fondos generados para la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA).
Bajo ese marco, se aprobó en general por 180 votos a favor, 22 en contra y 49 abstenciones, el proyecto que establece un gasto total de casi 29 billones de pesos, un incremento de la economía del dos por ciento.
Respecto a la nueva tasa, el artículo fue presentado en el cierre del tratamiento en comisión por la diputada nacional Paula Penacca, militante de La Cámpora, con el fin de buscar reflotar una tasa que existió hasta 2005, la cual era percibida por la Policía Aeroportuaria cuando dependía de la Fuerza Aérea y cesó tras la creación de la PSA.
El texto del artículo del proyecto expresa: “Créase la Tasa de Seguridad de la Aviación, correspondiente al servicio público de seguridad de la aviación contra actos de interferencia ilícita que presta la Policía de Seguridad Aeroportuaria”.
Cómo impactaría el nuevo impuesto en el turismo
En ese sentido, se establecerá un monto fijo que sería -según estimaciones- de 250 pesos por pasaje. Estos equivalen al 0,25% del sueldo básico del grado jerárquico de Oficial Principal del personal policial de la PSA.
La normativa señala que la nueva tasa deberá ser "equitativa y proporcional al servicio prestado" y tendrá que ser abonada por los pasajeros que embarquen en vuelos internacionales, regionales y de cabotaje, de aeropuertos o aeródromos pertenecientes al Sistema Nacional de Aeropuertos de la República Argentina.
Según se especificó, las compañías aéreas o agencias que tengan a cargo la comercialización de los pasajes aéreos actuarán en carácter de agentes de percepción.
Detalles del Presupuesto 2023 aprobado
Tras casi quince horas, el plenario legislativo comenzó el debate en particular de los 143 artículos que componen esa iniciativa. Dos de los puntos que generaron mayor debate son la eliminación de la eximición del impuesto a las ganancias para la justicia y la facultad delegada al Gobierno Nacional para poder cambiar las alicuotas de retenciones agropecuarias. En ambos casos, la oposición se abroqueló y votó en contra, por lo que el proyecto pasó con cambios a la Cámara Alta.
El dictamen de mayoría contiene reformas impositivas ya que se contempla aumentos en las cuotas de obra social para las categorías más altas del Monotributo, incremento de impuestos internos y de aranceles de productos electrónicos, un impuesto sobre los pasajes y deducciones de ganancias en concepto de educación.