El sumo pontífice de 85 años no pudo presidir uno de los tiempos más importantes para la religión católica, la conocida Vigilia Pascual. En su lugar estuvo el Cardenal Giovanni Battista Re, decano del Colegio Cardenalicio.
Pero este no es el primer episodio. El Papa Francisco tampoco pudo estar presente en los actos de Domingo de Ramos y en las actividades del Viernes Santo.
La Santa Sede aún no ha pronunciado un parte oficial sobre la salud del máximo exponente espiritual, pero se especula que todo se debe a un grave problema de salud en el que se vería implicada su rodilla.
En varias oportunidades el Papa Francisco bromeó sobre esta afección, como el pasado 26 de enero en la Audiencia General, donde calificó su dolor como “algo pasajero” que solo le sucede “a los viejos”.
A pesar de estar recluido en el Vaticano según Aciprensa, el argentino tomó fuerzas y presidió la Liturgia Bautismal, bautizando a cuatro italianos, una estadounidense, una albana y un cubano, y pronunció, sentado, la homilía que tenía preparada para esta ocasión.
A pesar de su afección este domingo, sí que se espera que Francisco celebre la misa de Resurrección e imparta la bendición Urbi et Orbi desde el balcón de la logia central de la basílica de San Pedro.