El coronavirus continúa entre los ciudadanos de todo el mundo, quienes anhelan volver a la normalidad sin convivir con esta situación que implica la utilización del tapabocas en el día a día.
Cuando las vacunas comenzaban a “normalizar” la situación, una nueva cepa de coronavirus preocupa a la comunidad científica de Nueva York. Se trata de la variante B.1.526, que ya representa cerca del 12% de los casos.
No es la primera vez que se escucha hablar de esta variante del coronavirus. En los últimos meses apareció en el Reino Unido, Sudáfrica y Brasil y se fue expandiendo a otros países.
Lo que más preocupa a los investigadores es la posibilidad de que las vacunas no puedan combatir esta nueva cepa. “Observamos un aumento constante en la tasa de detección desde finales de diciembre hasta mediados de febrero, con un aumento alarmante del 12,7% en las últimas dos semanas”, explicó el equipo del Centro Médico de la Universidad de Columbia.
“La mutación en esta variante es la capacidad de superar parte de la respuesta inmunitaria del cuerpo, así como los tratamientos autorizados con anticuerpos monoclonales”, afirmaron los médicos.
Por su parte, el doctor Michel Nussenzweig, inmunólogo de la Universidad Rockefeller aseguró en diálogo con The New York Times: “No es una noticia especialmente feliz. Pero saberlo es bueno porque entonces quizás podamos hacer algo al respecto”.
“El patrón general de mutaciones en este linaje sugiere que la misma surgió en parte en respuesta a la presión selectiva de los anticuerpos. Según las fechas de recolección de estos aislamientos, parece que la frecuencia del linaje B.1.526 ha aumentado rápidamente en Nueva York en las últimas semanas”, concluyeron los científicos .
