El primer ministro etíope, Abiy Ahmed, recibió el galardón por iniciativas que incluyen poner fin a un enfrentamiento militar de 20 años con Eritrea.
La activista climática adolescente Greta Thunberg era la favorita para ganar el Premio Nobel de la Paz de este año.
El premio habría culminado un año ya extraordinario, en el que Greta evolucionó de una estudiante sentada fuera del Parlamento sueco, sola, para convertirse en la líder de un movimiento juvenil global, inspirando a millones de estudiantes de todo el mundo a unirse a ella para pedirle mayor acción sobre el cambio climático.
Pero en lugar de otorgar el premio a la sueca de 16 años, el Comité Nobel noruego otorgó el premio al primer ministro etíope, Abiy Ahmed, a quien se elogió por sus esfuerzos para "lograr la paz y la cooperación internacional".
Abiy, un ex oficial de inteligencia de 43 años, inició una era de esperanza para la paz y mayores libertades en el segundo país más poblado de África, que estuvo gobernado por regímenes autoritarios. Al asumir el cargo en abril de 2018, Abiy inició la liberación de miles de prisioneros políticos, levantó las prohibiciones a varias organizaciones políticas, procesó a ex funcionarios acusados de tortura y prometió llevar a Etiopía hacia sus primeras elecciones libres y multipartidistas en 2020.
Abiy también tomó medidas audaces de política exterior, terminando formalmente un enfrentamiento militar de 20 años con Eritrea, que se separó de Etiopía en 1993 después de décadas de guerra sangrienta.
El premio también frustra -por al menos otro año- el sueño ¿o delirio? del presidente Donald Trump de obtener un Nobel.
En una conferencia de prensa del 23 de septiembre, Trump dijo: "Creo que voy a obtener un Premio Nobel por muchas cosas, si lo reparten de manera justa, lo que no hacen".
¿Por qué se pasó por alto a Thunberg? ¿Cómo pudieron tantos pronosticadores haberse equivocado tanto?
Greta había sido nominada por tres legisladores noruegos. Pero la lista completa de cómo fue la votación no se publicará en 50 años.
También puede ser difícil anticipar al ganador porque la selección refleja las idiosincrasias de cinco personas elegidas por el parlamento noruego.
Janne Haaland Matlary, profesora de política de la Universidad de Oslo, estuvo de acuerdo en que Greta había sido nominada como "comodín". El vínculo entre el cambio climático y el conflicto sigue siendo "bastante tenue en este momento", dijo. "Todo el mundo ve que las inundaciones pueden causar conflictos, migración, etc., pero todavía no está bien establecido como un problema de política de seguridad".
El joven tucumano de 19 años, Bruno Rodriguez , dio un discurso en las Naciones Unidas en el marco de la Cumbre de la Juventud sobre el Clima. Ahí estuvo silla a silla con Greta Thunberg, a quién describió así: "Es una chica muy tímida para relacionarse de a dos, pero para nada cuando se tiene que plantar frente a líderes mundiales, lo que me encanta".
También es posible que el momento no fuera el correcto para Thunberg. El comité elabora una lista breve "de los candidatos más interesantes y dignos" poco después de la fecha límite de nominación a fines de enero. Pero algunos de los momentos más impresionantes del activismo de Greta: las huelgas climáticas mundiales, su vela transatlántica, su discurso en la ONU, llegaron más tarde en el año.
Por supuesto, a su edad, Greta puede tener muchas más oportunidades de ganar.
