Es Ministra de Educación de la Ciudad de Buenos Aires desde el 2015, pero trabaja a la par con el Jefe de Gobierno porteño desde hace 25 años: Soledad Acuña se convirtió en una de las voces representativas por el pedido de regreso a la presencialidad en las escuelas durante el periodo de pandemia. Recientemente lanzó el libro 'El día que ir a la escuela fue noticia' y ya la proyectan como uno de los nombres posibles para suceder a Horacio Rodríguez Larreta en la Ciudad.
“Escribir el libro fue una forma de desahogo, mi manera de darle sentido a todo lo que vivimos en 2020 y 2021: la pandemia, la cuarentena, las escuelas cerradas, las escuelas abiertas, los idas y vueltas con el gobierno nacional, el uso de barbijos, las calles vacías… Este libro es parte de un proceso de aprendizaje que todavía no termina y un recordatorio de que todas las determinaciones que tomemos de ahora en adelante tienen que estar atravesadas por esta experiencia”, dice Acuña sobre los factores que la impulsaron a escribir el libro, que fue editado por Ariel en mayo de este año.
GENTE: Arrancas el libro 'El día que ir a la escuela fue noticia' afirmando que todas las cosas importantes suceden al mismo tiempo. Empecemos por ahí: ¿Cómo fue para vos ser madre y ministra mientras se desataba una pandemia?
Soledad Acuña: Cuando quedé embarazada no se me hubiera ocurrido nunca que a los pocos meses íbamos a estar inmersos en una pandemia ni que se vendría todo lo que se vino. Pero cuando se lo conté a Horacio (N.de la R: por Rodríguez Larreta, el jefe de Gobierno porteño) no sólo tuve su apoyo absoluto: juntos fuimos abriendo caminos, ya que hasta ese momento no había estado previsto que una persona abocada a un cargo de tan alta jerarquía gozara de una licencia por maternidad.
G: ¿Qué fue lo que más te preocupó cuando cerraron las escuelas?
S.A: Había un montón de cosas que se me cruzaban por la cabeza, muchas de las cuales sabía que de una forma u otra con mi equipo íbamos a ser capaces de resolver. Pero sostener el contacto con las familias y con los chicos era lo que más me preocupaba.
G: En un momento del libro decís “mi hijo se fue apagando”, ¿qué fue lo que pasó exactamente?
S.A: A mi hijo mayor, Santi, lo veía triste. Su vida, y la de todos, había dado un giro de 180 grados. Esa situación, sumada a la incertidumbre constante, lo angustiaba. Ahí fue cuando entendí que las medidas que estábamos tomando como Gobierno no eran suficientes, que necesitábamos poner el foco en los chicos, porque estábamos causando un daño irreparable.
G: Si observás la situación a la distancia, ¿hay algo que hubieras hecho diferente? ¿te arrepentís de algo?
S.A: Mirándolo desde ese punto, con toda la información y con lo que efectivamente pasó, me parece que tardamos mucho tiempo en discutir y entender el concepto de bienestar integral de los chicos y el rol de la escuela para la salud mental, los aprendizajes y los vínculos. El mea culpa es que tardamos mucho tiempo en discutir sobre la apertura.
G: ¿Por qué decidiste incluir en el libro las voces de docentes, familias y estudiantes?
S.A: Porque nada de lo que logramos lo hubiéramos hecho sin la ayuda, sin el compromiso y el trabajo constante de los docentes y las familias. Debían estar las voces de los únicos protagonistas de esto y, a la vez, la de los chicos: la razón por la cual desde el Gobierno luchamos por abrir las escuelas.
En diversas ocasiones, durante el debate que tuvo lugar durante 2020 y parte de 2021 por el modelo educativo en el marco de la pandemia, Soledad Acuña se manifestó a favor del regreso a las clases presenciales y la apertura de los centros educativos. “Estoy orgullosa de que, a pesar de todo, pude seguir adelante con mi convicción y no paré hasta lograr lo que creía que era lo correcto. Como decía antes, ver que mi hijo se estaba apagando fue el envión que me faltaba para salir a luchar por la presencialidad. Y lo pude hacer gracias a la confianza de Horacio, que es inmensa, a mi familia y, como siempre digo, a mi red de mujeres que hacen que ser mamá y ministra sea posible”, sostiene.
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G: Se te menciona como posible candidata para sucederlo justamente a Rodríguez Larreta en la Ciudad. ¿Es así?
S.A: Yo todos los días me dedico a intentar mejorar la educación, y la gestión ocupa todo mi tiempo. Hace veinticinco años que trabajo con Horacio, confío plenamente en él y en principio podría decirte que voy a trabajar todo lo que sea necesario para que pueda ser el presidente del próximo gobierno.
G: Volviendo a tu vida personal: este año decidieron con tu marido (Diego Kravetz, 50, jefe de Gabinete y responsable del área de Seguridad del Municipio de Lanús) dar el “sí” formalmente después de dos hijos y mucho tiempo en pareja. ¿Quién tomó la iniciativa?
S.A: ¡La iniciativa la tomé yo! Pero fue una decisión de los dos, un deseo de reafirmar nuestro amor y nuestro compromiso. Lo más importante y emocionante fue que pudimos festejarlo con nuestra familia y con los amigos que caminan a nuestro lado hace muchos años. En verdad fue un momento inmensamente feliz.