Antes de que se conocieran los cómputos oficiales, Mauricio Macri salió a reconocer la dura derrota que sufrió el gobierno en casi todo el país. Luego, en conferencia de prensa digo: “Hice lo mejor que podía, nunca imaginé una derrota así”.
A las 22.30, todavía sin conocer datos oficiales, Mauricio Macri salió al escenario del bunker en Costa Salguero para reconocer la derrota. “Hicimos una mala elección y me duele que la gente no nos haya acompañado”. Emocionado, golpeado, con los ojos húmedos y más celestes que de costumbre, el Presidente de la Nación salió a reconocer una derrota que, hasta ese momento, no era oficial, y dejó un mensaje para sus seguidores que los dejó perplejos: “Bueno, ahora a dormir”.
Minutos después, en conferencia de prensa, cuando los primeros computos hablaban de una paliza inesperada –Fernández/ Fernández 47,01 y Macri/ Picheto 32,66, con el 58 por ciento de los votos escrutados–; habló en conferencia de prensa. Acompañado por la vicepresidenta Gabriela Michetti, por la Gobernadora María Eugenia Vidal, y por su compañero de fórmula Miguel Pichetto, dejó estas respuestas.
“Hicimos una muy mala elección, pero vamos a trabajar sobre cada tema buscando la mejor solución, hemos progresado mucho pero la incertidumbre política hace mucho daño. La Argentina aislada del mundo no tiene futuro”.
“Los dirigentes que han tenido un respaldo como el que tuvieron hoy, a partir de mañana van a tener que dar señales y explicar de que Argentina es un país en el que se puede apostar”.
“Vamos a hacer todo lo que esté a nuestro alcance para seguir conduciendo el país. Cada noche reviso lo que hicimos durante estos tres años y medio y estoy convencido que este es el camino correcto. Me duele en el alma que tantos argentinos crean que hay alternativa volviendo al pasado. Hice lo mejor que podía, nunca imaginé una derrota así”.
“El viernes me fui a dormir pensando que ganábamos la elección y hoy perdimos, perdimos por mucho. Depende de cada uno de nosotros para ver que señal le damos a los mercados. Nosotros estamos convencidos que podemos crecer”.
“Nunca subestimé a los otros candidatos. Por educación y por la forma que tengo de ser. Nunca estuvimos tan cerca de cruzar el río y si nos asustamos y volvemos para atrás, va a ser un problema. Teníamos fe en recuperar la cultura del trabajo, el equipo, el diálogo, la verdad… Esta elección pone en duda todo eso. Pero creo que el futuro de la Argentina está en el futuro, no en el pasado”.
Y cuando le preguntaron si sentía que su gobierno era un fracaso por los malos índices en los que deja el país, entre ellos más pobreza que cuando asumió, confesó:
“Nosotros que nos ocupamos del servicio público, nos juzga el tiempo en el la historia, pero eso no es lo importante. Lo importante es que ayudemos a sacar este país adelante. Hemos logrado conseguir grandes progresos y yo estoy muy contento con los índices económicos de abrir oportunidades. Tenemos ahora un tema que en esta elección mucha gente nos dijo: ‘No estoy convencido de que el camino que se tomó es el correcto’. Pero la elección es en octubre y la mayoría de los argentinos no votaron por el pasado, votaron por el futuro. Aunque esto es algo que nadie esperaba”.