La Justicia electoral puso el ojo en el funcionamiento de las máquinas de la boleta única electrónica (BUE) en las elecciones en la Ciudad de Buenos Aires, tras asegurar que hay una “impericia nunca antes vista”. Se registraron demoras, múltiples quejas y largas filas de votantes fuera de los establecimientos habilitados como consecuencia de las fallas.
Los colegios electorales de toda Argentina, excepto la Ciudad de Buenos Aires, cerraron a las 18.00 de este domingo tras la votación en las primarias con vistas a los comicios presidenciales del próximo 22 de octubre.
La Cámara Nacional Electoral (CNE) resolvió que varios centros porteños queden excluidos de la obligación de cerrar por los “inconvenientes” generados por el sistema electrónico de votación implementado en la capital del país para la elección de las autoridades locales, que causaron demoras y largas filas de ciudadanos para cumplir con la obligación de sufragar.
La jueza federal con competencia electoral en la Ciudad de Buenos Aires, María Romilda Servini, presentó una denuncia penal contra el Gobierno porteño y ordenó ampliar hasta las 19.30 horas el horario de cierre en siete centros afectados por esos problemas con el voto electrónico.
Además, la CNE divulgó un comunicado en el que señaló que “el mal funcionamiento (de) las máquinas de votación de la elección local”, informado por la magistrada, “no debe interrumpir la votación (...) quedando bajo exclusiva responsabilidad del (Instituto de Gestión Electoral) y de la empresa contratada, las consecuencias (para la ciudadanía) de la situación generada”.
La ley prevé que los primeros resultados del escrutinio provisorio comiencen a ser difundidos a partir de las 21.00 horas (00.00 GMT del lunes), aunque desde el Gobierno ya habían adelantado que la complejidad del sistema de votación -entre otras cuestiones, por el citado voto electrónico- puede llevar a retrasos en el recuento.
En ese sentido, el secretario general de la Presidencia, Julio Vitobello, pidió “paciencia” en una comparecencia posterior al cierre de los colegios, en la que informó de que “habrá distritos donde el recuento de votos va a ser más lento", como la provincia de Buenos Aires, la más poblada del país y con un peso del 37 % en el padrón electoral, y la capital, cuarto distrito en peso electoral del país.
Quejas y denuncias
Hasta hubo quejas de la precandidata a la presidencia Patricia Bullrich. Los retrasos para sufragar se vivieron en la mayoría de los establecimientos autorizados, donde más de 2,5 millones de personas estuvieron habilitadas a votar con el doble circuito, pero que demandó más tiempo del habitual, lo que hizo que al cierre aún se reportaran largas filas fuera de las escuelas.
Los principales problemas comenzaron al inicio de la jornada, donde se constataron las mayores fallas de los dispositivos que estaban sin servicio, en tanto que también se notificaron problemas en las horas posteriores a propósito del uso de la pantalla táctil y la impresión de la boleta.
Pasadas las 10, la jueza federal Servini advirtió que resultaba “preocupante el grado de improvisación” en el manejo de los dispositivos para elegir los precandidatos a jefe de Gobierno porteño y precisó que estaban fuera de servicio unas 240 máquinas.
En un escrito, Servini advirtió a la Cámara Nacional Electoral (CNE) sobre la “impericia nunca antes vista en la organización y ejecución de un proceso electoral” por parte del Instituto de Gestión Electoral porteño (IGE), el organismo local que fue creado recientemente y debutó en esta jornada en la organización de los comicios.
Los problemas quedaron expuestos también al momento de la votación de los precandidatos nacionales, entre ellos, Bullrich, precandidata a presidenta de Juntos por el Cambio, quien aseguró que la elección porteña “fue un desastre” y contó que tuvo que realizar entre siete u ocho intentos antes de poder imprimir la boleta electrónica.
El precandidato a Jefe de Gobierno porteño por Unión por la Patria (UxP), Leandro Santoro, pidió, por su parte, a las autoridades locales que “resuelvan ya este tema” y solicitó “a la gente que no afloje y que vaya a votar” pese a las irregularidades ocasionadas por los dispositivos.
Los datos en CABA
En la ciudad de Buenos Aires doce precandidatos a jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires (CABA) compitieron en las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO) porteñas.
Los comicios se desarrollaron en 7.326 mesas distribuidas en 1.099 establecimientos en una jornada destinada a definir candidatos de los comicios generales de octubre para el Ejecutivo porteño pero también para la renovación de 30 bancas en la Legislatura y 105 lugares en las 15 Comunas. Además se votó candidato a Presidente entre 19 fórmulas, y legisladores nacionales.
De acuerdo con datos de la Cámara Nacional Electoral y del Tribunal Electoral de la Ciudad de Buenos Aires, podían emitir sufragio unos 2.533.092 residentes, de los cuales 1.214.871 son hombres, 1.318.002 mujeres y 219 personas que se manifestaron no binarias.